Sin brillantez -qué importa eso ahora- pero con una efectividad arrolladora, el Mallorca es más líder que nunca tras la jornada de ayer y abre un hueco con sus más inmediatos perseguidores -Espanyol y Almería- que empieza a ser más que interesante. Sesenta puntos en la jornada 28 es una cifra mágica, sinónimo de ascenso directo. Para hacerse una idea de la gesta del Mallorca hay que retrotraerse a la pasada temporada y mirar que esta puntuación no fue alcanzada por ningún equipo hasta la jornada 33. El peor error que puede cometer el equipo es caer en la euforia. Pero de ahí a no reconocer que la situación es idílica sería de necios. Solo el Mallorca puede perder el ascenso directo.
Salva Sevilla, otra vez. El equipo de Luis García se encontró a un rival con las ideas claras, con dos líneas de cuatro muy juntas y por las que era muy difícil penetrar. Pero de nuevo, y van, emergió la figura de Salva Sevilla, el hombre de pelo canoso que, a sus casi 37 años, sigue impartiendo cátedra. En una jugada que inició él mismo, puso un pase milimétrico entre un marasmo de piernas que supo aprovechar a la perfección Amath, al que tanto le da rematar con la derecha que con la izquierda.
Vuelve Mateu Alemany. Con la esperada victoria de Joan Laporta en las elecciones a la presidencia del Barcelona, la figura de Mateu Alemany volverá a estar en primer plano con el cargo de director general deportivo. El mallorquín, de 57 años, pondrá en el club azulgrana la guinda a su trayectoria en el fútbol de la mejor manera. Lo fue todo en el Mallorca desde su llegada a inicios de los 80 con Miquel Contestí. Después fue consejero delegado, presidente y propietario, hasta que se fue para fichar por el Valencia, donde guardan un grato recuerdo. Le espera una tarea complicada, no solo porque en una entidad como la barcelonista cualquier movimiento cobra trascendencia, sino porque la herencia de Bartomeu es envenenada.
Jordi Roger, punto y final. Las horas de Jordi Roger en el banquillo del Atlético Baleares parecen contadas. Será entrenador -hoy dirigirá, posiblemente, por última vez a sus jugadores- hasta que le encuentren un sustituto. Y el director deportivo y el dueño del club ya están en ello. La temporada del equipo es la historia de un fracaso. De un quiero y no puedo. Han sido más las decepciones que las alegrías y lo cierto es que al entrenador le ha venido grande el cargo. El ascenso a Segunda es el gran sueño del club blanquiazul, que tendrá que esperar. Y los de siempre ya han desatado su ira con pintadas insultantes hacia el técnico y dirigentes blanquiazules. Nada nuevo bajo el sol.
El Palmer Palma, la otra cara de la moneda. En el Estadi Balear lloran y en el Palau de Son Moix sonríen. No es para menos. Con su victoria ayer en Murcia (63-68), el Palmer Alma Mediterránea Palma se ha asegurado su presencia en la fase de ascenso a la ACB. Nadie lo hubiera dicho a principio de temporada, pero el equipo ha sabido reaccionar a lo grande. Bravo por el equipo mallorquín.
Daniela García ha dado en el Europeo de Polonia un paso de gigante para para ser alguien importante en el atletismo.