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Opinión

Lo que hay que oír

¡No sé si este artículo versa sobre la lengua, el fútbol o el papanatismo. A ver. Les cuento un partido en que mi equipo del alma jugaba muy mal. Perdíamos y no parecía haber forma de levantar aquello. Apelotonados, apretujados, estorbándonos, con pavor a desmarañar la masa que formábamos en el medio de nuestra mitad de campo. Ni se abría el juego a los extremos, ni se arriesgaba a patear en largo: todo era un tuya-mía en pocos metros cuadrados. Nada de nada, pues, salvo el creciente cabreo que los espectadores mostrábamos ante tamaña apatía. Nuestro entrenador daba órdenes desde el banquillo, pero sin levantarse, sin entusiasmo, sin quitarse sus horteras gafas de sol en aquel invierno duro. Hasta que aquel vecino de grada que todos teníamos por oráculo, pues se rumoreaba que había sido árbitro, clamó a los cielos, al sexo y a nuestros medrosos jugadores agrupaditos. Omito su imprecación celestial, suavizo la referencia venérea y copio la forma verbal que −en una variante del asturiano− bramó con los puños prietos: “¡Joder, esparceivos!” Terminamos ganando 3-2: pase al extremo, centro bombeado al área y chicharro al canto. Bien. El verbo castellano “esparcir” significa extender lo que está amontonado. Según el Wikcionario, la forma “esparcíos” (que me suena a rayos) es una orden o ruego dada a varios −a los que se tutea− para que dejen de estar apiñados, mezclados de manera confusa y desordenada, sin orden ni concierto. “Esparceivos” −o “espardeivos”− sería su forma asturiana. Bien. Pues esa forma tan coloquial, directa y hasta amenazadora de transmitir información al futbolista ahora solamente la entenderíamos cuatro reviejos. Hoy hay que escuchar los comentarios futbolísticos televisivos provistos de un Diccionario Bilingüe PostposmodernoClásico. O se es postposmoderno o no se es. Un postposmoderno dice lo mismo, pero sin figuras literarias gozosas (“lamer el poste”, “lleva la batuta”, “remató a placer”…).

Ahora los pases «se filtran» y los contrataques son «transiciones rápidas»

Un postposmoderno habla de que el Sevilla visitará un “campo complejo” cuando quiere decir campo difícil. Para un postposmoderno, Messi nunca se anticipa: Messi anticipa. Nada de defensas, medios y delanteros: bloque bajo, medio y alto. Si un futbolista pasea el césped sin dar pie con bola es que le falta “claridad de ideas”, no es que sea un paquete. El Betis puede estar contento si tiene ya “trece unidades” en cinco jornadas: antes, tendría trece puntos (¿se imaginan a un abuelete contestando a cuántos nietos tiene: “Cinco unidades”?). Sergio Ramos ni espabiló, ni se avivó: “emergió”, es decir, salió a la superficie del agua, hay que ver qué cosas tienen los postposmodernos. Los pases “se filtran” postposmodernamente cuando se consigue rodeado por un batallón de contrarios dar la pelota a un compañero avanzado. Lo importante no es tener más puntos, más goles: lo chuli, cool, great y molón es conseguir “guarismos más altos” (¿se imaginan a un comprador de lotería pidiendo un número terminado en guarismo siete, por ejemplo?). Si Diego Costa da una patada al aire, hay que desearle “mayor clarividencia”, o sea, mejor predicción del futuro. ¿Qué viejitud (neologismo, cortesía indirecta de la vicepresidenta Calvo) es eso de contrataque?: llamadla “transición rápida defensa-ataque”. Un postposmoderno jamás dirá saque de banda, qué ordinariez: dirá “pelota en saque de costado”. Cuando un extranjero recién fichado lleve en España veinte partidos sin estar ni que se le espere, se debe a no haber finalizado aún su “proceso adaptativo”. Si se le entrega la pelota a quien está donde tiene que estar, se le pasa “a su hábitat”. En caso de que los defensas aburran hasta a sus mamás pasándose el balón, es que “resetean el juego”. Y me he enterado de que en postposmoderno “ventana” significa “competición”. Ya lo sé, ya, que todo cambia y tal y cual. Pero ¿qué se hizo de la imaginación, del buen narrar, de la metáfora deslumbrante, del atrevimiento lingüístico, del “barrilete cósmico”, por poner un caso? ¿Qué demonios será “transitar teniendo presencia en ataque”? ¡Esparceivos y felices fiestas!

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