La selección española que lidera Alejandro Valverde, ganador de siete medallas y oro en 2018, se encuentra “animada, motivada” y pendiente del tiempo de cara a la prueba en línea que cierra hoy domingo los Campeonatos del Mundo de Ciclismo 2020 en Imola (Italia).

Será una carrera presumiblemente durísima con hasta 5.000 metros de desnivel positivo en sus 258,2 de recorrido. Serán nueve vueltas a un circuito de 28,8 kilómetros con un par de muros en cada una de ellas (con más del 6 por ciento de pendiente media y tramos de hasta el 14 por ciento). Al final del último descenso, en el circuito de automovilístico de Imola, como a lo largo de la semana, está colocada la meta, que aspiran a cruzar en primer lugar ciclistas como Wout Van Aert, Tadej Pogacar, Julian Alaphilippe, Tom Dumoulin o Primoz Roglic.

“Será un Mundial realmente duro. A ver cuáles son las condiciones meteorológicas, que van a influir muchísimo. Estamos animados y motivados”, señaló Valverde, que a priori será el jefe de filas de una selección que tiene como alternativas a Mikel Landa, Marc Soler o el mallorquín Enric Mas, que como el resto de compañeros afronta sin presión un Mundial al que llegan pocos días después de acabar el Tour.