En vísperas de que el Baleares cuente con su reválida para seguir con opciones de lograr el ansiado ascenso, Manix Mandiola se mostró tranquilo. "¿Presión? La que cada uno quiera aplicarse", manifestó el técnico blanquiazul, que ya se vio en la misma tesitura el año pasado y afronta la eliminatoria frente al Cornellà con humildad: "Vienen en una buena dinámica, en la segunda vuelta fueron el mejor equipo de toda la Segunda B. Como para no tener respeto. Es un equipo con mucha persnalidad y que con poco te hace un ocasión de gol".

Con todos los sentidos puestos en el rival de esta tarde, Mandiola alabó su partido ante el Ibiza, que ganó 1-2: "La sensación que dio es que salieron confiados y sin presión, con menos obligación de ganar. Acabaron el partido dominando y llegando con mucha gente arriba, con mucho descaro", prosiguió el vasco. El técnico quitó hierro a la eliminatoria, satisfecho con el trabajo realizado por su equipo desde su llegada al club en 2018. "Siempre he dicho que tenemos una nota altísima, hemos ganado dos ligas consecutivas. Esto es para mejorar la nota y el premio es muy gordo, aunque la decepción va en la misma medida", explicó el eibarrés. "Si hemos sido campeones dos años es porque hemos respetado a todo los rivales", prosiguió, identificando una de las mayores virtudes del conjunto balear.

Respecto a la pólemica con Manu Herrera y Ginard, siguió con la versión de días anteriores, reconciliadora con las dos partes: "A nadie le gusta que le quiten y menos cuando estás enchufado. No tengo nada que achacarle a Manu. Pero aquí todos participan y tienen su cuota de protagonismo". Manix prefirió ignorar las voces que apuntan que fue un acto fruto de la tensión del momento. "Después de pensarlo y meditarlo mucho, decidimos que fuese así. Si la gente cree que fue una improvisación, que piensen lo que quieran", ratificó el entrenador.

Pese al fracaso en la tanda de penaltis ante el Cartagena, en la que Samu Sashoua y Jorge Ortiz erraron sus disparos, el entrenador vasco no pareció en absoluto preocupado. "En todos los entrenamientos los chavales se ocupan de practicarlos, sin que les digas nada. Lo intentan y buscan alternativas. Precisamente, los que fallaron luego son los más sinvergüenzas en el campo, no les puede la presión. Solo que en ese momento no estuvieron nada acertados", dijo Manidola.

"Será muy difícil"

Guillermo Fernández, entrenador del Cornellá, también afronta el partido con el máximo respeto: "El Atlético Baleares tiene una gran plantilla, con jugadores muy buenos en todas las líneas y un entrenador con mucha experiencia. Será muy difícil, tendremos que estar al máximo nivel".