El Mallorca consiguió frenar frente al Levante la sangría de goles en contra que le ha convertido en el equipo con más tantos encajados de Primera (59). Es la quinta vez este curso que los bermellones no recogen el balón de su propia portería, con un balance de cuatro victorias -lleva nueve esta temporada- y un empate.
La fragilidad defensiva y la facilidad para encajar es una de las grandes cuentas pendientes del equipo, un dato que su técnico Vicente Moreno no ha dejado de trabajar en los entrenamientos. Tras la reanudación de la competición con el parón por el coronavirus, los bermellones han encajado la friolera de quince goles en ocho encuentros, por lo que volver a blindar la portería es uno de los pasos necesarios para poder tener opciones de lograr la permanencia.
Ante el Athletic de Bilbao en casa en la cuarta jornada fue el primer encuentro en el que los rojillos dejaron la portería a cero, en un partido recordado por los dos penaltis, uno a favor de cada equipo, que se desperdiciaron en el tramo final y que provocaron que finalmente el choque acabara en empate a cero.
Los dos siguientes corresponden a la única racha de dos victorias consecutivas que ha logrado el Mallorca esta campaña. En las jornadas 8 y 9 del campeonato liguero, disputadas en el Visit Mallorca Estadi, los rojillos se impusieron por la mínima al Real Madrid con un tanto de Lago Junior (1-0) y al Espanyol con goles de Ante Budimir y Salva Sevilla (2-0).
Para volver a ver al Mallorca dejar la portería a cero hubo que esperar cuatro meses. El Alavés visitó la isla y el Mallorca logró llevarse los tres puntos con un solitario tanto del colombiano Cucho Hernández (1-0), que además le sirvió para estrenarse como goleador con la camiseta bermellona.
Ahora la última vez fue este jueves ante el Levante (2-0). A falta de tres partidos, el Mallorca necesitará hacer valer de nuevo este factor para poder tener aspiraciones de salvación. Y es que además, vistas las dificultades del conjunto mallorquín para ver puerta ante la portería del rival, la importancia de rentabilizar los goles a favor y no encajar ninguno cobra aún más importancia de cara a la cruda batalla por evitar el descenso a Segunda que se vivirá en los próximos diez días.