El Atlético Baleares no ha sido capaz este mediodía de sobreponerse a los obstáculos y sumar su cuarta victoria consecutiva. El Coruxo le jugó de tú a tú a los blanquiazules y logró arrancarle un empate a los mallorquines (1-1) desde el punto de penalti. El Atlético de Madridtras ganar en su cita de la jornada, y solo el Ibiza pierde fuelle tras caer ante el Racing de Ferrol.

O Vao puso a prueba el fondo de armario del conjunto blanquiazul que, sin varias de sus piezas fundamentales en el esquema, fue incapaz de sobreponerse a los obstáculos. Al conjunto blanquiazul no se le vio cómodo, terco y pausado de tres cuartos de campo para arriba. Su único disparo entre los tres palos, lo transformó Gabarre, en un partido insípido que se jugó fundamentalmente en el centro del campo.

Sin Villapalos, Mandiola orquestó en la sala de máquinas una dupla inédita, con Rovirola y Óscar Gil haciendo las veces de sus compañeros. Vallori, relegado al banquillo en las dos últimas jornadas, regresó al centro de la zaga, acompañado en sus quehaceres por Pedro Orfila. La gran novedad en el once fue la presencia del pequeño de los Shashoua, en su primer partido como titular con las elástica blanquiazul y escorado en la banda izquierda.

El partido empezó con muchísimo respeto por parte de ambos equipos, más tentados a esperar el error del rival, que a generar por ellos mismos. La primera parte fue una lucha de gigantes en el centro del campo, con pocas noticias en las áreas y ninguna intervención de sus respectivos porteros.

El Baleares fue tomándole el pulso al rival con un excelso Alberto Gil, pero solo al filo del descanso el equipo dirigido por Manix Mandiola fue capaz de coger el toroe inquietar, con más tesón que acierto, al guardameta de los gallegos. También en el 43, el Coruxo dispuso de una buena oportunidad, con un disparo desde fuera del área que Vallori se encargó de desviar y que no pilló despistado a Xavi Ginard.

Con la reanudación, las cosas cambiaron a favor de los locales. El Coruxo puso una marcha más y salpicó de intención el insípido encuentro disputado hasta el momento en O Vao. Mandiola miraba hacia su menguado banquillo para darle un aire nuevo al equipo, pero el de Eibar no encontraba solución.

Fue entonces cuando Gabarre apareció para desatascar en embrollado. En el lanzamiento de una falta, Vallori puso el balón al pie del delantero blanquiazul, que entró con todo para introducir el esférico al fondo de la red (min. 61). La reacción del Coruxo no se hizo esperar. Peris cometió un claro penalti que Diego Silva transformó desde los once metros, para volver a poner la igualada en el luminoso.

En la casi media hora que restaba para el final del encuentro, unos y otros fueron incapaces de gozar de ninguna otra oportunidad para llevarse el partido. El conformismo de los blanquiazules propició un empate que, dados los resultados del fin de semana, no sabe a poco.

Ficha técnica:

Coruxo: Alberto, Aitor Aspas, Crespo, Borja Yebra, De Vicente, Silva (Escobar, min. 72), Barril, Añón, Lucas, El Ouatani y Mate.

Atlético Baleares: Xavi Ginard, Borja, Vallori, Orfila, Aurtenetxe, Rovirola, Óscar Gil, Alberto Gil (Luca Ferrone, min. 87), Armando (Peris, min. 60), Iturraspe y Gabarre (Arturo, min. 81).

Goles: 0-1: Gabarre (min. 61). 1-1: Diego Silva, de penalti (min. 64)

Árbitro: Pozueta Rodríguez (Comité cántabro).

Tarjetas amarillas: Iturraspe min. 27), Crespo (min. 37), José Peris (min. 64), Óscar Gil (min. 75), Alberto Gil (min. 86), San Emetio (min. 92).

Tarjetas rojas: No hubo.

Estadio: O Vao (Vigo).