Una de las frases más míticas del genial Helenio Herrera la cumplió a rajatabla ayer el Mallorca. Ganó sin bajar del autobús. Con los tres puntos conseguidos ante el expulsado Reus, el equipo de Vicente Moreno ha recuperado la sexta plaza, a falta del partido que el Cádiz disputará esta noche ante el Zaragoza. En cualquier caso, y pase lo que pase en el Carranza, parece claro que el conjunto rojillo será uno de los equipos que lucharán hasta el final por quedar entre los seis mejores. Muy lejos las dos primeras plazas, propiedad del Osasuna y Granada, el objetivo es meterse entre el tercero y el sexto para optar a la Primera División.
La jornada no ha sido del todo mala. El Deportivo y el Málaga perdieron y el Mallorca ya ha cogido a los gallegos y se ha situado a un solo punto de los andaluces. La mala noticia es que el Albacete va como una moto y, tras su victoria en Alcorcón (0-1), suma 60 puntos, seis más que los rojillos. No hay que olvidarse de un Sporting que llega a este final de campeonato en plena forma y ya es octavo con 49 puntos. Un equipo que, sin duda, luchará por meterse en el play off. El Mallorca visita el domingo al Numancia, un rival que no las tiene todas consigo tras la jornada de ayer, en la que perdió en Tarragona. Necesita doblegar a los bermellones para ganar en tranquilidad, por lo que no espera un partido cómodo a los de Moreno.
Caparrós. El que fue entrenador del Real Mallorca y ahora del Sevilla Joaquín Caparrós dejó helado ayer al mundo del fútbol al anunciar que padece leucemia. Un mazazo en toda regla que el utrerano lleva -o eso pareció ayer- con aparente normalidad. En su paso por el Mallorca, entre 2011 y 2013, estuvo a punto de meter al equipo en Europa en su primera temporada y fue despedido a la siguiente por los malos resultados que, finalmente, condujeron al club a Segunda, con Manzano en el banquillo. No fue un hombre que diera titulares -"hay que apretar", decía siempre, en lo que era su máxima-, y ante la prensa se sentía incómodo, pero su trato fue siempre excelente. A un tipo como Caparrós solo se le puede desear suerte.
Martí. Otro personaje relacionado a la reciente historia del Mallorca fue noticia ayer. Pep Lluís Martí ha sido designado nuevo entrenador del Deportivo de La Coruña en sustitución de Natxo González, a quien el modesto Rayo Majadahonda dio la puntilla el sábado (0-2). Será la segunda aventura en los banquillos del excapitán del Mallorca, retirado del fútbol a los 40 años, tras su paso por el Tenerife, al que metió en play off de ascenso en su primera temporada, superando una eliminatoria, y despedido en la segunda. Una positiva experiencia que le ha servido para hacerse un nombre. Se le presenta una gran oportunidad para relanzar su carrera como entrenador. Si asciende al ahora deprimido Deportivo se le abrirán las puertas de entrenar en Primera; si no lo consigue, deberá empezar de nuevo de cero.
Reacción del Iberojet. Ha costado, pero está valiendo la pena la espera. El equipo de Félix Alonso sumó en Granada su cuarta victoria consecutiva que le coloca cuarto a solo cuatro jornadas para el final de la Liga regular. Soñar con jugar en la ACB es más real que nunca. Quién lo hubiera dicho hace solo dos meses.
La sangre caliente de Diego Costa arruinó un bonito duelo entre el Atlético y el Barça y, quién sabe, si la victoria de los rojiblancos en el Camp Nou. Insultar a un árbitro es imperdonable. No hay debate. Está bien expulsado.