Diario de Mallorca

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Minuto 91

Quien con fuego juega...

A Vicente Moreno se le ha caído el equipo.

yllegó, como no podía ser de otra manera, la primera derrota de la temporada del Mallorca. Lo que muy pocos esperaban es que esta llegara ante la Peña Deportiva, uno de los equipos más modestos de la categoría. El primer tropiezo serio, que agrava la crisis de juego y resultados -se han acabado las medias tintas-, ha llegado como consecuencia de repetir los errores que el equipo ha cometido en los últimos dos meses. Por los motivos que sean -los debería saber Vicente Moreno-, el conjunto ha perdido solidez en defensa, creatividad en el centro del campo y olfato goleador arriba. Un cóctel demoledor que ha provocado que el equipo no conozca la victoria desde mediados de noviembre y haya dilapidado de manera meteórica la diferencia de trece puntos sobre el Villarreal B.

El equipo rojillo cometió ayer el error, entre otros muchos, de sentirse ganador a los seis minutos, cuando Bustos enganchó un balón fuera del área que se coló en la portería de un sorprendido Imanol. Dejó que pasaran los minutos, fiándolo todo a su supuesta solvencia defensiva, olvidándose por completo de buscar el segundo que hubiera prácticamente sentenciado el partido. Aunque Moreno aparentara tranquilidad al final del encuentro, lo cierto es que hay muchos nervios en la planta noble de son Moix. Lo que parecía ser un paseo hace solo dos meses tiene toda la pinta de que se va a sufrir de lo lindo para conseguir la ansiada primera plaza que te deja a un peldaño de Segunda. Lo que resulta evidente es que el cambio debe ser radical para acabar el primero del grupo y, sobre todo, para afrontar con unas mínimas garantías el play off de ascenso. Es verdad que esto es muy largo y que hasta mayo pueden pasar muchas cosas, pero lo que parece claro es que jugando como ayer, sin ninguna propuesta de juego, pensar ahora en el ascenso suena a utopía. Tan claro como que, un año más en Segunda B, supondría toda una tragedia para Sarver y compañía, que algún día se cansarán de invertir en saco roto.

Si el Mallorca-Atlético Baleares del domingo reúne todos los alicientes, estos aumentan tras la derrota de los rojillos y la victoria -la primera ante su afición- de los blanquiazules, que vuelven a creer en sí mismos tras la trabajada victoria ante el encomiable Formentera. Melgarejo ha salvado el pellejo in extremis y, con la victoria de su equipo, ha calentado sin quererlo el duelo del domingo en Son Moix, el primero en feudo mallorquinista 37 años después. Ninguno de los dos llega en su mejor momento pero, si como dijo aquel, el fútbol es un estado de ánimo, llega mejor el Atlético Baleares a la cita ante un Mallorca en depresión profunda.

Es verdad que la impresionante racha del Real Madrid, como todo en la vida, tenía fecha de caducidad. Pero una cosa es dejar de ganar y otra bajar los brazos de forma definitiva cuando todavía no se ha cruzado el ecuador del campeonato. La abismal diferencia del Barcelona sobre el equipo de Zidane a estas alturas del campeonato no la recuerdan ni los más viejos del lugar. Los jugadores, campeones de todo hace solo unos meses, se han dejado ir de manera escandalosa, hasta el punto de que deberán ponerse las pilas si quieren hacerse con la cuarta plaza.

La nueva aventura de Nadal. El número uno empieza esta mañana su andadura en el Abierto de Australia, por primera vez sin la presencia de su tío Toni. Y también por primera vez sin jugar ni un torneo previo. Por todo ello, lo que pueda hacer en el primer grande del año es toda una incógnita.

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