Dicen los entendidos que el deporte ayuda a la formación de las personas. Pero también parece que en este mismo mundo hay individuos que sólo son merecedores del calificativo de (supuestas) bestias salvajes, nunca de personas o deportistas. Esta reflexión viene motivada por la muerte, (supuestamente) violenta, del caballo Sorky das Pont el domingo día 30 en el Hipódromo de Manacor. El animal, según una información publicada el miércoles en este diario y firmada por Toni Oliva, murió "supuestamente desnucado tras golpearse la cabeza con el suelo o el techo" del recinto al que fue llevado después de una carrera, y al ser "castigado a golpes -con un instrumento no determinado- por uno de sus propietarios".

lo más lamentable, caso de confirmarse lo denunciado por Toni Oliva, es que el (supuesto) autor del (supuesto) desmán, puede irse casi de rositas. El asunto podría quedar resuelto con una multa, una pena de cárcel que difícilmente llegará al año, con lo cual no la cumpliría, y unos cuantos años de inhabilitación. Vamos, que un chollo si a uno le va la marcha de las salvajadas. Por cierto, desde el Govern de los Despropósitos de les Illes Balears (GDIB), con competencias sobre Agricultura i Ramaderia, nadie se ha pronunciado. Lo entiendo. Los hechos no se han producido en Cabrera, de ahí que la pareja de hecho en juergas cabreriles, formada por Bielet Company y Rafalet Bosch, no hayan dicho ni mu. Uno en calidad de conseller del ramo y el otro como portavoz. Y no hablemos de Sincomplejos Delgado, irresponsable de la cosa deportiva.

tan irresponsable es el hombre este de los Sincomplejos que ha sumido al deporte balear en una auténtica ruina. Nada tengo que objetar a que no se ayude, ni poco ni nada, al deporte profesional o semiprofesional. Ahora bien, que no se respeten los convenios firmados, como denunciaba el jueves en este diario Manolo Fernández, se me antoja de una irresponsabilidad y caradurismo bestial. Por lo visto no entienden, estos incompetentes e irresponsables, que juegan con el patrimonio de unos directivos que en su día fiaron la aventura de un proyecto a un compromiso firmado que no se cumple y que deben afrontar ellos. Lo dicho, en el mundo del deporte, los salvajes cohabitan con incompetentes e irresponsables.

pero no sólo es en el mundo de la política en el que abundan los irresponsables. La planta noble de Son Moix está a reventar de ellos. Hace tiempo que vengo pronosticando que aixo acabarà malament.

y con la entrada del año nuevo recordemos que, desde hoy hasta el 30 de junio, día en que acaba oficialmente la temporada, faltan 176 días para que se cumpla la promesa hecha pública por el presidente del Atlético Baleares, Fernando Crespí, de que a final de temporada, él y su jefe, Tolo Cursach, cederán "por cero euros" sus acciones de la SAD. Que no se preocupe Crespí. No importa lo anote en ninguna agenda, se lo recordaremos.