Es puro morbo, pero su nombre capitaliza toda la atención del partido de mañana en el Pizjuán. Gregorio Manzano (Bailén, 1956) se enfrenta al Mallorca que tantos quebraderos de cabeza le sigue dando, por mucho que ahora sea el exitoso técnico del Sevilla. El andaluz recibe a DIARIO de MALLORCA en uno de sus despachos de la ciudad deportiva de los hispalenses con ganas de hablar solo de fútbol. No lo consiguió.

– Nueve partidos ganados de once desde su llegada. ¿Mejor que en un sueño?

– Ya dije en mi presentación que no era el Mago de Oz porque el trabajo no sale enseguida. Pero los números son reales y la nota es muy alta.

– Y ahora viene el Mallorca.

– Estamos asentados y muy fuertes en casa y aspiramos a subir posiciones en la clasificación, pero seguro que el Mallorca no nos va a dar ninguna facilidad. Me gustaría que no se adelantara en el marcador porque haría el partido muy difícil. Tiene un sistema defensivo muy organizado.

– Los rojillos han ganado en Mestalla y han empatado contra Madrid y Barça.

– Nadie tiene estos números. Son cinco puntos de calidad que les hace tener una clasificación cómoda y hace que este partido no sea ninguna angustia para ellos. Este arranque de campeonato ha sorprendido para bien a todo el mundo y dice mucho del trabajo de Laudrup y toda la plantilla.

– ¿Es más fácil preparar este partido para usted al conocer a media plantilla?

– No se crea porque luego el futbol tiene muchas variables que no se pueden controlar. Pero sí conozco las cualidades individuales de cada uno de ellos, es mucho tiempo trabajando con ellos. Estuve cinco años con Nunes, que era mi segundo entrenador en el campo. El factor sorpresa no va a existir, pero eso en el terreno de juego no sirve.

– ¿Se sentirá extraño al ver el escudo del Mallorca como rival?

– Lógicamente cuando vea en el campo y salude a Laudrup, Nadal o Amer seguro que sí porque estamos hablando de mucho tiempo juntos. Las emociones no se pueden controlar, aunque espero hacerlo. Lo único que puedo decir es que siento una gran admiración y respeto por todos los jugadores que han estado a mis órdenes porque lo que hicimos, y en las condiciones en las que lo hicimos, es para quitarse el sombrero.

– ¿Ve al Mallorca muy cambiado?

– Quizá uno de los éxitos que ha tenido el Mallorca en las últimas temporadas ha sido saber conservar el núcleo duro del vestuario. Y si me apura conservar la columna con Aouate, Nunes, la renovación de Ramis, Martí, Castro y Webó. Después ya era cuestión de dar pinceladas, con los dos o tres chavales que ya han venido formados y con ganas de competir.

– Hay muchos canteranos.

– Son fruto del trabajo de la secretaría técnica del año pasado. Ese trabajo se ha venido haciendo bastante bien. Siempre he explicado que cuando el filial estaba en Tercera el escalón era muy alto, por eso se les enviaba a Segunda A, que era una mili deportiva muy exigente. Algunos de ellos han tenido su recompensa y han podido volver. En algunos casos ha dado buenos resultados y en otros, como ha sucedido históricamente en el Mallorca, no lo han dado. Me alegro que en un momento de necesidad por la Ley Concursal hayan estado preparados y formados y ese mérito se lo doy a la secretaría técnica anterior.

– Pero si Laudrup ha subido a más jugadores al primer equipo en cinco meses que usted en los últimos cinco años.

– Es que las circunstancias son distintas. Quizá en el supuesto que hubiera seguido yo hubiera hecho igual y habría subido a algunos canteranos también porque es un tema de filosofía de club. La política que se exigía este año, por muchas condiciones, era esta. Pero la temporada pasada el primer equipo estuvo en Europa las treinta y ocho jornadas de Liga, hizo un pedazo de campaña, por lo que los jóvenes no tenían sitio. Los demás estaban a un gran nivel. Se está faltando a la verdad cuando se dice que no cuento con los jóvenes porque los profesionales lo estaban haciendo muy bien.

– Nsue dijo que quién le había dado confianza era Laudrup y Serra Ferrer y no usted.

– Me alegra que recoja su recompensa tras el trabajo que ha realizado en sus cesiones. Sabíamos que había un futbolista de futuro cuando debutó, pero cuando sabes que no va a tener más minutos, lo suyo es irse a otro lugar. Tiene mucho mérito y estoy contento de que le vaya bien.

– ¿Por qué se apostaba en su época por jugadores que estaban de vuelta y caros como Josemi y no por chavales con hambre y muy baratos como Cendrós?

– Josemi llegó en la operación de Villarreal. Pero es que el Cendrós de hace tres temporadas no es el de ahora. Creíamos que serviría para el futuro, pero tenía que irse cedido. Se fue a Tenerife y allí jugó poco, asciende y no nos lo reclama al futbolista. Eso nos creó dudas porque si no juega en un equipo de inferior categoría, cómo podrá hacerlo con nosotros. Y en el Levante juega casi cuarenta partidos, ahí es donde crece y aparece la necesidad ahora de ocupar el lateral derecho. Me alegro del regreso de Pau, pero recuerdo que este club apostó por Mattioni y después por un tema burocrático no se quedó. Si hubiera estado en el Mallorca quizá no hablaríamos del mismo caso.

– Serra Ferrer dijo que usted tenía virtudes, pero que entre ellas no figuraba su trabajo con la cantera.

– No sé en qué contexto dijo eso. No sé si Lorenzo habrá recapitulado sobre mi trabajo en el Mallorca o con qué intención lo dijo, pero recuerdo que en mi primer año en el Mallorca se vendió un canterano por cinco millones como es Albert Riera. Ojalá este año el Mallorca pueda recibir cinco millones por otro de la cantera. En la segunda etapa por Moyà se sacaron 5,5 millones. De Ramis pedí que me lo dejaran porque le iba a hacer futbolista y la última oferta por Iván era de 2,5 millones de euros. Cómo voy a ir en contra de la evidencia, el entrenador se puede equivocar, pero jamás con mala intención. Trajimos a un joven como Mario a cero euros y el club recogió 1,8, o puedo recordar a Borja Valero, que lo ha podido disfrutar todo el mallorquinismo. O se recuperó a Güiza y fue pichichi. Al final la persona que paga una entrada quiere ver fútbol y ver ganar a su equipo. No sé con qué pretensión se desvía la realidad de los últimos años deportivos del Mallorca, que son bonitos y exitosos.

– Y la UEFA le quitó la plaza europea en los despachos.

– Ojalá hubiéramos entrado en la Champions. Es injusto que dejaran fuera al Mallorca. El que calculó que entrar en Concurso no afectaría para meterse en Europa se equivocó. Pero, ¿por qué no este año se puede clasificar? Está en el camino.

– ¿Se le hace extraño responder en Sevilla a preguntas solo deportivas?

– Llegó un momento en que hablábamos de papeles, de leyes concursales, presidentes, y todo estaba desbordado. Yo demandaba que se hablara de fútbol y se entró en una dinámica que desgraciadamente todavía perdura. Pero la gente quiere que hable de fútbol y no de despachos. Así se hace más grande un club porque lo contrario lo empequeñece.

– Da la impresión de que se hartó del Mallorca y su entorno.

– La palabra hartar no es la adecuada. Quise hacer ver al entorno que debía cambiar la mentalidad y he sido criticado por eso, pero quizá no me expliqué bien. Cuando dije metafóricamente lo de la paella, hablaba de los que no van y de lo que debíamos hacer para que vinieran, no de los trece mil que van.

– Eso le desgastó.

– Es que cuando hay gente que no quiere oír... Todavía hay algunos que siguen ese juego y le hacen un flaco favor al Mallorca cuando permanentemente sacan todos los trapos sucios del club. El Mallorca debe tener una privacidad e intimidad, y los dirigentes la deben tener. Eso nunca había pasado antes, pero eso se rompió de la noche a la mañana. Convivir en un club en estas circunstancias es muy difícil.

–?¿Cree que el mallorquinismo le quiere?

– Sí. Siempre guardaré al Mallorca en mi corazón, tengo residencia en la isla y conozco a un montón de gente. Solo tengo palabras de agradecimiento porque me ha dado la oportunidad de formarme y de crecer como entrenador. Espero que con el tiempo se sepa que hubo un entrenador que lo dio todo por el Mallorca.

– ¿Se siente engañado por Alemany?

– Decepcionado. Solo él sabrá si quiso engañarme, lo que sí está claro es que en una reunión privada él me recomienda que me busque un abogado para resolver una situación complicada una vez sabía que el club entraría en Ley Concursal. Es lo que hice. En los momentos claves he hecho lo que él me ha indicado. Me decepcionó la parte final de su conducta y otros temas porque creo que podríamos haber arreglado este tema como dos caballeros. Personalmente le debo mucho al Mallorca y me hubiera gustado que el final fuera otro.

– ¿Se siente el malo de la película?

– Para nada. Soy corresponsable de mis éxitos deportivos porque tengo mi conciencia muy tranquila. He cumplido con los objetivos que me han marcado los distintos presidentes, incluso alguno de ellos los he superado. Los hechos y los números, con el paso del tiempo, marcarán la historia del trabajo que se ha hecho. Después de lo que se ha dicho, la rentabilidad de Manzano como entrenador del Mallorca en rendimiento deportivo creo que ha sido muy positiva por los resultados obtenidos. He sido muy rentable. Eso lo ha visto todo el mundo y negar la evidencia es negar la historia del Mallorca. Lo digo porque que se diga que soy corresponsable económico de una situación es obviar el tema deportivo.

– ¿No cree que su sueldo era desorbitado?

– Hay que explicar que el contrato está ajustado a los equipos de ese nivel, incluso algunos cobran mucho más. Es un contrato en cantidad bruta, que eso no se ha dicho, y ese contrato tiene unos premios que si no los obtienes, no tienes aumento. En la historia del Mallorca, y lo sé porque me lo han dicho dirigentes del propio Mallorca, hay entrenadores que han cobrado muchísimo más que yo, no diré si con éxitos deportivos o no, pero con muchos mejores contratos que el mío. Y en algún caso con los mismos responsables en el club que ha habido últimamente.

– ¿Se considera desprestigiado?

– No lo sé. Me quedo con las personas que me conocen. Sobre las que están buscando cuestiones que me desprestigian solo puedo decir que son pobres gentes.

– En la temporada 2008/09 usted cobró 200.000 euros por la permanencia y 250.000 por la novena plaza. Ahora los administradores han presentado contra usted una demanda de reintegración. ¿Le preocupa?

– Cuando me llegue ya le responderé porque no me ha llegado nada. Supongo que será la justicia la que dirá quién lleva la razón.

– Nunca aceptó que sus honorarios quedaran incluidos en el Concurso y fue por otra vía. ¿Se siente usted diferente al resto?

– No. Tengo mis honorarios estipulados en la Ley Concursal y aceptaré lo que la ley determine. No quiero cobrar más. Pero eso es independiente de una demanda de responsabilidad civil al responsable del club, que era Mateu Alemany. Una cosa no tiene nada que ver con la otra. No he querido un trato preferencial en la Ley Concursal, hay una demanda interpuesta por otros motivos a personas físicas.

– Precisamente en esa demanda reclama la disolución del Mallorca.

– En tiempo y en forma se demostrará que eso no es así. Se coge una parte del todo para volver otra vez a hacer daño. Para nada quiero la desaparición del Mallorca. Pero si precisamente los propios administradores dicen que el Mallorca tiene un valor de 146 millones y eso lo han elevado a instancias judiciales. Es paradójico que un club tenga ese soporte económico y yo pida su disolución.