Lance Armstrong inauguró ayer una nueva página en la historia del Tour de Francia, al convertirse en el primer ciclista que se impone en seis ediciones y, además, de forma consecutiva. Una conquista exclusiva que acaba con el maleficio contra el que se estrellaron los cuatro primeros ciclistas de leyenda que lograron cinco victorias en la ronda francesa: Jacques Anquetil, Eddy Merck, Bernard Hinault y Miguel Indurain.

Toda una hazaña que en buena lógica tendrá una larga duración, solo al alcance de atletas superdotados como este ciclista texano que cumplirá 33 años el próximo mes de septiembre y que se resiste a desvelar si el próximo año intentará el asalto a su séptima victoria.

Armstrong preside el Olimpo del Tour y ayer recibió toda una aclamación en los Campos Elíseos, donde terminó la vigésima y última etapa del Tour'2004.

Su posible regreso el próximo año para alcanzar el séptimo Tour es la gran incógnita del momento. "Ahora voy a descansar y a reflexionar. El Tour es la carrera que amo y si vengo el año que viene será en buenas condiciones físicas y mentales para ganar", explicó Armstrong sobre sus planes.

Lo que si ha quedado claro este año en las carreteras francesas es que sí el estadounidense mantiene el apetito de victoria el récord de seis cambiará de dígito dentro de un año, en el mismo escenario donde Armstrong dio ayer la vuelta triunfal que distingue al ganador del Tour de Francia.

Kloden y Basso en el podio

El líder del US Postal compartió el podio con el campeón alemán Andreas Kloden y con el italiano Ivan Basso, segundo y tercero, respectivamente. Jan Ullrich, cinco veces segundo y una primero, finalizó cuarto. El primer español, el abulense Paco Mancebo, del equipo 'Illes Balears', terminó sexto. Dentro del top ten finalizaron otros dos españoles: Carlos Sastre, octavo, y Oscar Pereiro, décimo.

El Tour tuvo el color azul del equipo US Postal, el de Armstrong. La carrera, igualmente, emanó una sensación de vació a la hora de buscar oposición a su paseo triunfal desde tierras belgas. Los principales candidatos españoles Iban Mayo y Roberto Heras no entraron nunca en la puja. Una caída obligó el abandono del sufridor Tyler Hamilton y Jan Ullrich, de nuevo pagando cara su falta de profesionalidad durante la temporada invernal, se despidió del podio a las primeras de cambio.

El ciclismo español no se ha distinguido al nivel que se esperaba. Se despide del Tour con apenas dos triunfos de etapa -las de Aitor González y Juan Miguel Mercado-, de dos corredores que militan en equipos extranjeros, así como la sexta plaza de Mancebo como balance. Poco bagaje para un grupo de ciclistas a los que se debe exigir mejores resultados.

La edición 91 también deja otro récord para el recuerdo. El francés Richard Virenque obtuvo su séptimo título de la montaña, superando al español Bahamomntes y al belga Van Impe. El ciclista del Quick Step, a sus 34 años, sigue siendo el que más pasión despierta en su país, impaciente ya por alcanzar en el Tour una victoria, que se le niega desde el 95.