El Real Mallorca romperá hoy la que ha sido la norma en la última década, la de concentrarse lejos de Palma. El punto de encuentro será el Hotel Castillo Son Vida, de cinco estrellas y ubicado en uno de los lugares de más solera y renombre de la ciudad.

El lema de este recinto es el de "tradición y romanticismo bajo un mismo techo". La plantilla alternará las sesiones de trabajo en Son Bibiloni con el descanso en la urbanización Son Vida.

Es un recinto que dispone de 167 habitaciones, 86 denominadas Park -en las que se alojarán los integrantes de la disciplina bermellona-, 69 Deluxe, 11 suites y una royal suite. El precio -al club se le ha aplicado un descuento- de las estancias oscila entre los 261 y los 1.848 euros.

La plantilla aprovechará algunas de sus instalaciones de forma exlusiva, además de disfrutar del campo de golf para hacer sesiones de carrera continua. Mucho más lujo que en sus exilios al extranjero.