Llegó casi de casualidad y por necesidad. “Buscaba trabajo”, dice; y lo encontró, coordinadora del club de baloncesto Palmaesports, una entidad que vela para que todos los niños puedan hacer deporte aunque no tengan medios ni economía para hacerlo. Tras adaptarse, “que no ha sido fácil”, ha logrado confeccionar un grupo de trabajo afín que rige una sección que cuenta ya con casi un centenar de jugadores. Es Rosa Giménez (Palma, 1982).
Y de repente, coordinadora del Palmaesports.
Buscaba trabajo. Vi un anuncio en la página de Infojobs en el que buscaban a un entrenador y me sorprendió. Me dije, “esto no lo he hecho nunca, voy a probar a ver qué tal”. Soy maestra y pensé que por lo menos había estado ya en contacto con niños. Llamé y hablé con la antigua coordinadora. Primero empecé a entrenar a los más pequeños, la escuela, y luego poco a poco me he ido enganchando hasta que llego a la coordinación. La normativa la sabía y poco a poco me he ido aclimatando, en parte a la ayuda de mis compañeros. Me gusta.
¿Y?
La verdad es que es un cambio muy grande. Los niños se han involucrado mucho ya que era una entrenadora nueva, pero me acogieron muy bien.
Está en un club en el que prima más lo social que la competición.
Sí, por supuesto. Intentamos dar una salida deportiva a unos chicos que a lo mejor no tienen esta posibilidad por diversos motivos, entre ellos los económicos. Nosotros, con unas cuotas muy bajas, hacemos que los niños puedan practicar su deporte favorito. Así les implicamos a que hagan deporte en grupo y que se impliquen ellos y su familia en el club. Palmaesports cree en el deporte a través de sus diferentes modalidades deportivas, como medio educacional fomentando los valores, como son la solidaridad, el esfuerzo y el respeto, sin olvidarnos de los hábitos higiénicos y alimenticios.
Un arduo trabajo-
Sí, pero muy gratificante. Está claro que es mejor que los niños estén haciendo deporte, que ya tiene sus beneficios, que no que estén en la calle. Contamos con diverºsos chicos que anteriormente habían tenido una relación social un poco conflictiva y ahora están muy a gusto con nosotros y han cambiado completamente.
¿Qué problemas padecen?
Uno importante es la escasez de medios que tenemos para desplazarnos a los partidos, por ejemplo. Las mayoría de las familias no tienen coche. Somos los entrenadores los que nos hemos de hacer cargo de los chicos y desplazarlos con nuestros vehículos: implica quedar con ellos, responsabilizarte de estar a una hora en el pabellón para ir al partido y muchas veces no caben, ya que solo disponemos de mi coche y solo puedo llevar a cuatro. En cuanto a la vestimenta, vamos mejor gracias a los precios módicos; todos la tienen. Y las instalaciones, jugamos en Son Oliva, Santa Pagesa, Felip Bauçà y Ses Estacions.
¿Futuro?
Me gustaría tener más chicos; que hablen con sus amigos de barriada y del instituto y que vengan aquí a jugar con nosotros, no se arrepentirán. Aún hay muchos chicos por aquí alrededor en la calle que necesitan venir aquí a practicar deporte y alejarse de malas compañías.
Una vez dentro del club, ¿los jugadores son conflictivos?
No. Desde el minuto uno todos los que han llegado han tenido claras las normas del club y que no se puede faltar al respecto al club, a los compañeros y a los entrenadores. Eso es vital. Se comportan y lo respetan. La primera vez cuesta, la verdad. hay que pensar que se instauran unas pautas y normas de comportamiento y de conducta cuando quizás la mayoría no están acostumbrados. Estoy muy contenta del grupo que tenemos, ya que hemos conseguido un conjunto de buenas personas.
¿Tienen el compromiso de las familias?
La mayoría sí. Es importante que haya fluidez entre las familias y nosotros. Por ejemplo, una vez nos encontramos con un caso que el chico decía en su casa que venía a entrenar y a jugar y no venía. Menos mal que nos dimos cuenta.
En esta labor social-deportiva ,¿cree que las instituciones públicas deben implicarse más?
Sí, por supuesto. Deberían poner más instalaciones y más medios y ayudas sociales para que los colectivos más desfavorecidos pudieran hacer deporte. Hay muchos a los que les cuesta pagar una matrícula en un club por muy bajas que sean.
¿Qué objetivos se marcan?
Abrir escuelas deportivas en los diferentes colegios e institutos públicos de Palma y alrededores. Conseguir un uso y disfrute de sus instalaciones deportivas, fomentando las actividades extraescolares a través de escuelas deportivas dirigidas por responsables titulados.
