Peones, caballos, torres y demás trebejos fueron los grandes protagonistas en la plaza de la Llotja. Unas veces movidos por manos inexpertas y entusiastas, otras por manos más sosegadas y eruditas, pero siempre corriendo de un lado al otro del tablero. Tres actividades congregaron a jóvenes ajedrecistas y familiares, a aficionados y curiosos: tablero gigante, siempre triunfal entre los más pequeños, rincón para el ajedrez de vértigo, y la inmensa U en el centro de la plaza, donde siete jóvenes simultaneadores retaban a los más osados: buenas maneras las mostradas por Adrián Ponce, Víctor Rubert, Sara Fernández, Javier Cisneros, Iván García, Sergio Storti y Valentí Jiménez.
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Ajedrez/ Local