Tras ganar su segunda Palma de Oro en Cannes, con The Triangle of Sadness, el director de cine Ruben Östlund prepara su próxima película, The entertainment system is down, y quiere rodarla en Mallorca, por lo que ya está estudiando las posibilidades técnicas de realizarla aquí. Después de su premiada comedia satírica sobre ricos en un crucero de lujo, el cineasta asegura que quiere “ir más allá” y seguir haciendo “sufrir” al público con su próximo proyecto. El sueco es uno de los invitados al Evolution Mallorca International Film Festival, cuya gala inaugural en el Teatre Principal proyectará su película, este miércoles por la noche. 

Por la mañana, Östlund se ha vuelto a embarcar para ofrecer una rueda de prensa junto a la directora del Evolution, Sandra Lipski. En ese encuentro, el director ha contado que hace un año compró una casa en Campos y que se ha instalado allí con su familia, con la intención de participar en la vida cultural de la isla y, en este caso, en este festival de cine. “Es muy bueno conectar con la cultura porque es un modo de conectar con la sociedad”, ha declarado el realizador de las películas The Guitar Mongoloid, Involuntary, Play, Force Majeure, The Square, también ganadora de la Palma de Oro en 2017, además de The Triangle of Sadness

Östlund y la directora del festival, Sandra Lipski. Pere Joan Oliver

Según ha comentado, gran parte de la postproducción de la última se hizo en Mallorca, al igual que las primeras proyecciones de prueba con público, entre el que había turistas sudamericanos, alemanes y un grupo de trabajadores de hostelería, porque le interesaba conocer la reacción de personas ajenas a la crítica cinematográfica.  

Ahora, el equipo de Östlund está en conversaciones con la Mallorca Film Commission para ver las posibilidades de rodar en la isla The entertainment system is down. La película transcurrirá en un vuelo de larga duración en el que fallan los sistemas de entretenimiento como smartphones y pantallas. “Vamos a rodar en un aeropuerto, pero la mayor parte tendrá lugar en un avión”, ha comentado el director, quien prevé este proyecto esté finalizado en tres o cuatro años. Su deseo es que sea una película “épica”, con el “reto” de que estará rodada en un espacio cerrado como es un avión. “Se estrella y todos van a morir”, ha avanzado el cineasta, interesado en reflejar cómo es el comportamiento humano en situaciones que se salen de la normalidad. El problema en el vuelo se agrava cuando la tripulación ofrece compensaciones a los pasajeros por el fallo del sistema, un bocadillo de queso y una botella de agua, que les parece insuficiente y piden tener alcohol gratis. “Creo que la falta de entretenimiento es la que causa que se estrelle el avión”, ha ironizado Östlund. 

Este miércoles, a la proyección de The Triangle of Sadness durante la gala inaugural del Evolution acudirá parte del público que en Campos ya pudo ver un primer montaje, más largo que el que finalmente ha tenido. Y es que según ha señalado Östlund, esos “test” le hicieron cambiar el ritmo de la película y acortarla, pasando de tres horas y media a las algo más de dos horas. "Estoy nervioso, espero que el filme haya mejorado", ha bromeado.

Acerca del título, el sueco ha explicado que ese triángulo de la tristeza se refiere a las arrugas que se marcan en el entrecejo cuando una persona sufre o tiene pena por algo, un gesto anulado por operaciones estéticas. "Creemos que cambiamos por dentro si cambiamos por fuera", ha reflexionado sobre la sociedad actual.

Para finalizar su intervención ante la prensa, Östlund ha alabado la belleza de Mallorca y la iniciativa de montar un festival de cine, halagos a los que Sandra Lipski ha respondido que "es muy importante que Palma sienta que este es su festival, que en los próximos años sea como en San Sebastián o Málaga, en los que toda la ciudad está involucrada en el festival".