El actor estadounidense John Malkovich protagoniza este 11 y 12 de agosto en Madrid un singular espectáculo con orquesta en directo en el que interpreta a Jack Unterweger, un asesino en serie: 'Nunca siento afinidad con los personajes que represento'.

"No apruebo ni repruebo mis personajes, no es más que trabajo", ha dicho el actor -un entusiasta de España que recibió el Premio Donostia en el Festival de San Sebastián en 1998- en la presentación del montaje, programado en el Centro Cultural Conde Duque, dentro del Festival Veranos de la Villa.

'Infernal Comedy. Confesiones de un asesino en serie' es un montaje que dirige el austriaco Michael Sturminger, y que se acerca a un personaje real, Jack Unterweger (1950-1994), que confesó sus crímenes por escrito dando lugar a esta obra representada por primera vez en Viena en 2009.

A Unterweger se le conoció como el "poeta de la cárcel" pues allí escribió su autobiografía y poemas que tuvieron buena acogida entre los intelectuales de lengua germana. Consiguió la libertad vigilada en 1990, hasta que nuevas investigaciones le llevaron de nuevo a prisión.

Se suicidó en su celda en 1994 horas después de haber sido condenado a cadena perpetua por el asesinato de nueve prostitutas.

Malkovich ha explicado sobre el hecho de interpretar a este personaje: "No hay nada malo en interpretar personajes que no son buenos. No apruebo ni repruebo mis personajes, no es más que trabajo".

"Nunca siento afinidad con los personajes que represento", ha confesado Malkovich, para quien "una vez que asesinas a alguien, no sé quién puede redimirte, quizás tú puedas redimirte a ti mismo, pero no es algo que Unterweger estuviera realmente interesado en hacer, no lo sé", ni tampoco los autores de la obra, ha añadido.

La particularidad de esta obra, que ya ha pasado por escenarios de varios países, reside en su puesta en escena, con una orquesta de cuerdas que interpreta música del Barroco y dos sopranos solistas, ha explicado junto al director del festival Veranos de la Villa, Ángel Murcia.

"Esta obra es especial, tiene algo que no tienen las demás y es el componente musical y la potencia que tiene esa música: la sensación que da es como si te golpeara una casa en movimiento", ha expresado.

Malkovich, que alcanzó el reconocimiento y popularidad con su trabajo en la película 'Las amistades peligrosas', ha explicado que se sintió atraído por "la fuerza, la belleza y la alegría" de trabajar con una orquesta y dos sopranos, e intentar ver "cómo podía yo encajar", ha detallado.

A su juicio, el cine y el teatro son como dos instrumentos, "uno sería el piano y el otro el violín. Ambos son música, pero en la forma de interpretarlos, no están realmente relacionados. El teatro es efímero y orgánico, y el cine perdura para siempre", ha dicho.

Si uno vuelve a ver una película años después, "será la misma que la primera vez", mientras que la representación teatral "no será nunca la misma, ni siquiera de una noche a otra, porque cada experiencia es única para bien o para mal. El teatro es algo vivo", ha dicho.

El actor y director se ha declarado "un gran aficionado a Madrid", ciudad que visita con frecuencia por motivos profesionales y personales. "Tengo amigos aquí", ha dicho antes de recordar la película Pasos de Baile, que hizo en España hace veinte años.