El cineasta mallorquín Toni Bestard se encuentra rodando su nuevo proyecto, una miniserie de dos capítulos producida por IB3 y CEF Producciones. En este caso, dirige ambos capítulos y ha escrito el guion junto a Arturo Ruiz, su socio y compañero de trabajo desde hace años. La serie cuenta la historia de una joven policía que acaba de llegar a Mallorca recién salida de la academia y tiene que trabajar con un inspector veterano para investigar un caso de terrorismo en la isla. Bestard explica que se construye una relación vibrante entre los dos personajes y se produce una lucha de egos: «Ella se va haciendo un hueco dentro de este mundo que a veces puede ser muy complicado».
A pesar de ser una historia de ficción pura, cuenta con ciertos elementos basados en la realidad: «Los personajes son inventados pero los sucesos tienen cierta relación con hechos que ocurrieron, aunque no puedo desvelar nada aún». Este proyecto surge porque nunca había hecho una serie de televisión. El cineasta argumenta que el consumo de este tipo de contenidos ha aumento mucho en los últimos años, sobre todo con la llegada de las plataformas. Decidió presentar el proyecto a la gente de IB3 y les pareció buena idea: «Hace unos años hice unas tv movies para ellos y ahora queríamos probar un formato nuevo». Cuenta que, tras tener el visto bueno, se lo presentaron al CEF porque ya tenían una gran especialización en trabajos así después de haber rodado tres temporadas de Treufoc. «Consideramos que era la productora idónea para hacer este trabajo. Estoy muy contento porque se nota el bagaje que tienen de haber hecho esto antes», apunta.
Los nombres principales del reparto son Patricia Torres, Nacho Fresneda, Lluís Oliver, Llum Barrera, Aina Cortès y Albert Triay. Además, el actor irlandés Colm Meaney también participará en el proyecto para interpretar a un periodista veterano americano: «Ya trabajé con él en El perfecto desconocido y quería que tuviera un papel en esta serie».
El director decidió rodar en las instalaciones de Diario de Mallorca tras realizar una visita para ver la redacción
El director cuenta que, para el papel principal, el de la inspectora, hizo una búsqueda larga porque no había pensado en una actriz concreta. Durante el casting apareció Patricia Torres, una actriz gallega que vive en Mallorca desde hace poco tiempo, y Bestard decidió que era perfecta porque compartía en cierta manera el perfil con su personaje: «Las dos acaban de llegar a Mallorca desde otro lugar. Hizo unas pruebas magníficas y decidí que tenía que darle el papel. Contaba con cierta trayectoria en la televisión gallega y era lo que estaba buscando». En el caso de Nacho Fresneda, sí que tuvo clara su participación desde que finalizaron la escritura del guion: «Era lo que buscaba. Me habían gustado mucho sus trabajos anteriores y entraba en el perfil del policía veterano». Con Llum Barrera, explica, pasó algo parecido: «Hacía años que queríamos trabajar juntos. A pesar de que ha hecho mucha comedia, quería darle un papel de drama serio en el que interpretara a la jefa de policía».
Desde el primer momento dejó claro que quería tener total libertad para abordar el proyecto para seguir con su estilo: «Al final es una película dividida en dos capítulos». Declara que siempre ha tenido el apoyo de los productores porque han querido cuidar mucho este trabajo. Bestard defiende que no se ha hecho una serie como esta en Mallorca: «Se han hecho cosas grandes, pero este rodaje está teniendo una calidad superior en muchos sentidos. No solo técnico, sino de interpretación, puesta en escena, etcétera».
Defiende la buena salud del sector audiovisual en Balears, pero cree que faltan obras con un alcance nacional mayor
Desde su punto de vista, los thrillers siempre han tenido un interés especial para el espectador ya que permite sumergirse en situaciones desconocidas y tratar temas tabús. También poder profundizar en la psicología de los personajes, algunos de ellos perturbados. «Narraciones como esta te muestran la doble cara de muchas situaciones. La ambigüedad en los personajes tiene cierto atractivo como la línea entre el bien y el mal».
Relata que la elección de DIARIO de MALLORCA como plató de filmación fue una casualidad porque ya tenían un espacio para grabar, pero vinieron a ver la redacción para rodar esas escenas aquí y pidió si podía ver más lugares del edificio: «Encontré la sala donde rodamos las partes de la comisaría y vi que era perfecta porque tenemos todo aquí y nos facilita el trabajo».
El cineasta cree que, respecto a hace 15 años, la situación audiovisual en las islas era diferente porque necesitaba mucho más apoyo: «Ahora hemos vivido un progreso importante. Hay un mayor apoyo institucional. Siempre se necesita más, pero estamos viendo una consolidación en el sector». Argumenta que antes, para hacer una serie así, se hubiera tenido que traer al 90 por ciento del equipo de fuera. Ahora, en una producción como esta, todo el equipo puede ser mallorquín: «En estos momentos se están grabando tres series en Mallorca y las tres tienen equipos de aquí. Incluso una serie alemana que están rodando también cuenta con trabajadores de la isla». Balears, comenta, ha vivido una especialización del sector y solo falta que se creen productos que traspasen el ámbito de las islas: «Necesitamos que nuestros proyectos salten al ámbito nacional e internacional».
