‘Il trovatore’ un «cuento gótico» complejo y de gran belleza, en el Teatre Principal de Palma

Este clásico llega a la sala palmesana la próxima semana, con una producción que «combina la solidez vocal con una propuesta escénica innovadora»

El elenco, con los responsables del Principal, ayer en el escenario.

El elenco, con los responsables del Principal, ayer en el escenario. / gabi rodas. palmagabi rodas

Il trovatore, uno de los grandes clásicos de Giuseppe Verdi, considerada su obra más romántica, prepara su asalto al Teatre Principal de Palma, donde se representará los días 26, 28 y 30 de mayo, en la que será su cuarta presencia en los 35 años de temporada de ópera. Se trata de una producción del Teatro Villamarta de Jerez, con dirección musical de Matteo Beltrami y escénica de Marta Eguilior, que se presenta en clave de «cuento gótico» y con un desafío para sus cantantes, al tratarse de «una de las óperas más difíciles de interpretar».

«Es una ópera muy compleja, que exige grandes cantantes para sus papeles, pero de una gran belleza», afirma Beltrami, quien recuerda que la de Il trovatore, precisamente el título con el que debutó como director hace más de veinte años, cuenta una «historia complicada, con un argumento muy difícil de poner en escena», pero puede presumir de «una música sin igual», tanto, que «se podría hacer una ópera con cada una de sus melodías».

Ya lo dijo el gran tenor Enrico Caruso en su día: Il trovatore necesita los cuatro mejores cantantes del mundo, porque si el elenco no está a la altura, esta obra puede resultar insoportable. «El papel de Manrico [en Palma será interpretado por Angelo Villari] tiene frases de tenor lírico cantabile y a su vez de tenor dramático; Leonora [encarnada por Sae-Kyung Rim] no para de cantar en ningún momento y tiene dos arias dificilísimas; el Conte di Luna [personaje al que dará vida Àngel Òdena] se enfrenta a una de las arias más complejas de todo el repertorio operístico para barítonos; y el de Azucena [Nino Surguladze] está totalmente condicionado por el recuerdo de la venganza de la madre, es un personaje trastornado y como tal, trabajoso a la hora de interpretar», explicó ayer Beltrami durante la presentación de Il trovatore, en el mismo escenario donde se representará.

Según afirmó Josep Ramon Cerdà, director del Principal, estamos ante una producción que «combina la solidez vocal con una propuesta escénica muy innovadora». En este sentido, la directora de escena Marta Eguilior apuntó que este Trovador tiene «algo mágico, más que moderno» pero que mantiene la esencia del original de Verdi. «Quiero contar un cuento, un cuento gótico, muy oscuro», avanzó, recordando que en esta historia hay «una bruja y un niño que acaba en la hoguera», y que disponen de un «vestuario maravilloso», elaborado por Jesús Ruiz.

La consellera insular de Cultura, Bel Busquets, quiso subrayar la participación de cantantes mallorquines en este Trovatore, caso de Marga Cloquell (Inés) y Joan Gabriel Riera (Ruiz). «Queremos que la Temporada d’Òpera sirva de trampolín para las voces mallorquinas», afirmó Cerdà.

«Somos los irreductibles y queremos tirar hacia adelante esta temporada. Aunque cantar con mascarilla sea realmente duro, que las voces no se paren», expresó Busquets.

«La ópera, y la cultura en general, es luz para este periodo de crisis. En estos tiempos oscuros, la ópera es mi razón de vivir», aclaró Beltrami.

Il trovatore de Verdi es un título unido a la historia del Principal, donde se escenificó por primera vez en 1957, para volver a sus tablas en 1998 y 2011. También fue la primera ópera en la que cantó el Cor del Teatre, formación que está presente en esta producción, con Pere Víctor Rado al frente, al igual que la Orquestra Simfònica de les Illes Balears, habitual de la temporada.

Aforos

Josep R. Cerdà, el director del Teatre Principal, adelantó ayer una buena noticia que, de confirmarse por parte de Sanidad, alegrará a un sector, el cultural, en horas bajas. Las autoridades estudian la posibilidad de ampliar los aforos, actualmente limitados a un 50 por ciento, hasta el 65 por ciento. «La próxima semana se podría hacer realidad», afirmó Cerdà con una sonrisa que se intuía tras su mascarilla.

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