La historiadora y gestora cultural Francisca Niell abandonará el cargo de coordinadora general en la regiduría de Cultura de Palma el próximo miércoles, cuando en la junta de gobierno de Cort se apruebe definitivamente su nombramiento como directora gerente del Patronat Municipal d’Escoles d’Infants. El cambio tanto en funciones como el salto a otra concejalía, la de Llorenç Carrió (Educación), con quien compartió codo con codo alegrías, cuitas, desaciertos y polémicas en la pasada legislatura en el área de Cultura, es sustancial en fondo y forma. Y ella misma asegura a este diario que es un paso hacia otra dirección consciente y buscado. «He acabado un ciclo en Cultura, necesitaba nuevos retos. Hemos dejado una serie de espacios definidos, con obras a punto de empezar, como Bellver o Can Ribas, que creo que precisan de una serie de contenidos que serán muy bien trabajados por los nuevos perfiles que ahora se van a incorporar a la concejalía», señala Niell en clara referencia a la nueva directora general del área, Tina Codina.
En los planes de Niell, que ha cumplido cinco años en la sede de Can Oms, no entraba la gestión de las escoletes, sino el retorno a la docencia, en concreto a las clases de catalán en Secundaria. «Se lo comenté a Antoni Noguera después del confinamiento e íbamos a esperar un tiempo. Pero me ofrecieron esta nueva responsabilidad y acepté», relata. «No sé si echaré de menos estar en la gestión en primera línea de la cultura, te lo diré dentro de tres años», concede la gestora, quien no niega cierto cansancio, sobre todo después de cinco años «complicados que han coincidido también con escasez de recursos y precariedad en el sector. No tiene nada que ver con los años 90 cuando yo empecé. Cuando había dinero para los proyectos», cuenta, apuntando a su etapa en el Centre de Cultura Sa Nostra. A su salida del centro, fundó junto a Biel Amer y Tomeu Tomàs la empresa de gestión cultural Nat Projectes.
Niell vivió un momento complicado en la gestión cultural de Cort cuando a los 50 días cesaron a Fernando Gómez de la Cuesta como director de la Fundació Palma Espais d’Art «por pérdida de confianza». El crítico y comisario había ganado un concurso público que contaba con un jurado formado por profesionales independientes. El revuelo causado provocó desgaste y un juicio, al tiempo que también se encendía otra nueva polémica con el nombramiento del director de la Fundació Miró Mallorca, Francisco Copado, por no cumplir presuntamente con uno de los requisitos exigidos: «Contar con una trayectoria y experiencia significativas en dirección o gestión de museos o centros de arte». Los concursos fueron el escollo de Niell. También la participación.
Para el regidor Antoni Noguera, la gestora cultural ha realizado un gran trabajo en la concejalía. «Puso orden en muchas cuestiones, por ejemplo en las tramitaciones. Y también en la Miró, donde ahora hay cuatro o cinco trabajadores más que cuando llegamos. También es destacable la puesta en marcha de los proyectos de las Torres del Temple o Can Ribas. Xisca es una trabajadora incansable».
Tina Codina, perfil de mediación en tiempos de covid
Para el concejal Antoni Noguera, la nueva directora general de Cultura y Comunidad, Tina Codina, es el mejor relevo posible de Niell. «Tiene un perfil de reconocido prestigio y en estos tiempos de covid puede aportar mucho en el tema de las mediaciones. Estamos en un momento en que la covid nos ha enseñado que hemos de hacer cultura con las personas y no sólo para las personas», señala. Este trabajo con los diferentes colectivos sociales será vehiculado por Codina a través de los espacios que gestionará, como Can Ribas o las bibliotecas.
