La Catedral de Mallorca se convirtió ayer en una sala de oposiciones para seleccionar las nuevas voces para su coro polifónico mixto, dirigido por Raúl Martínez Villanueva. Los 41 candidatos citados ayer debían interpretar dos temas y una aria de oratorio de libre elección y también tuvieron que cantar otras composiciones a petición del tribunal. La de ayer fue una selección «nada fácil», según uno de los aspirantes.

Raúl Martínez, mosén Pere Oliver, prefecto de Liturgia y Música de la Seu, Josep Miquel Ribot, profesor del Conservatorio Superior de Música de Balears, sentados tras una mesa, y Jesús López Blanco, acompañando al piano, formaban el tribunal que valoraba cada una de las actuaciones. Además de los temas, los candidatos debían realizar ejercicios de vocalización y lecturas a primera vista de composiciones que elegían los examinadores. Y como última prueba, disponían de diez minutos para estudiar una composición e interpretarla. 

Las audiciones tuvieron lugar tras el altar mayor de la Catedral, cumpliendo estrictamente las normas sanitarias para evitar contagios de covid. Las primeras pruebas comenzaron a las diez de la mañana, dentro de un templo silencioso y vacío en el que resaltaron las voces de los aspirantes a entrar en este coro. La decisión de quién formará parte se conocerá en unos días.

Muchos de quienes se presentaron a estas pruebas ya habían cantado en el coro, que tras la destitución de su anterior director, el sacerdote Diego León Fioravante, por razones no explicadas por el Obispado, se va a renovar. La intención es ampliar el repertorio musical y hacer más conciertos en cuanto se pueda.

Muchos de quienes se presentaron a esta selección ya habían formado parte del grupo coral catedralicio

Lluís Alenyar, miembro del antiguo coro, se presentó ayer a las pruebas. «Ha sido bastante profesional y no eran nada fáciles. Todo va en camino de profesionalizar el coro, porque hay mucha gente muy buena en las islas», explicaba a su salida de la Catedral.  

Mientras, dentro, Alberto Beltrán, con siete años de experiencia en este coro, esperaba su turno, sin nervios, pero con impaciencia, aseguraba. «Tengo ganas de quitármelo de encima», añadió sobre el proceso de selección. 

Según explicó el Cabildo Catedral de Mallorca, el nuevo grupo coral tendrá como principal objetivo participar en la celebración de la eucaristía dominical y en otras celebraciones del calendario litúrgico.