Los museos y espacios culturales de Mallorca abren este sábado sus puertas a los ciudadanos para conmemorar su día internacional con el claro objetivo de convertirse en ejes culturales. Aunque las más pequeños se convirtieron ayer en los grandes protagonistas de la jornada con un sinfín de talleres infantiles organizados para la ocasión, la realidad es que los centros artísticos también guiñan el ojo al público adulto con actividades musicales y teatrales que dejan claro que los museos también son lugares para pasarlo bien.

Bajo el lema Els museus com a eixos culturals: el futur de la tradició, la jornada reivindicativa que se conmemora desde 1977 arrancó con circo en Es Baluard. Y es que la compañía Atirofijo Circ creó para la ocasión La petita bèstia, un espectáculo que a través del lenguaje circense llevó a los espectadores a emprender un viaje al mundo imaginario de sus protagonistas. Animales, malabares y juegos acrobáticos hicieron las delicias de los más pequeños que tras el espectáculo se han convertido en malabaristas gracias a los talleres preparados por Mari Paz Arango y Guillem Vizcaíno. "Si desde pequeños vamos integrando a los niños en el mundo del arte a través de jornadas como ésta, lograremos que cuando sean mayores sientan curiosidad por entrar en un museo", explicó Vizcaíno mientras enseña algunos trucos para dominar el arte de los malabares.

Además de sumergirse en el mundo de Disney, en el CaixaForum los pequeños de la familia descubrieron qué formas geométricas esconde su edificio mientras que los participantes en el taller La màgia del blau se convirtieron en Miró por un día. La Miró Mallorca, que experimentó una gran afluencia de público, aprovechó la efeméride para inaugurar la exposición Miró, que presenta una mirada al fondo de la fundación con un montaje que establece nuevos diálogos entre las obras de manera que el conjunto ofrece una visión del alcance de sus fondos y del proceso creativo mironiano.

Visitar los museos a través del juego también fue una de las apuestas de los centros artísticos, por ejemplo, el Museu del Calçat i de la Indústria de Inca organizó una gincana para que los niños y niñas descubran la historia del calzado. Lo mismo ocurrió en Sóller con la gincana familiar La flor romanial que recorrió los siete museos del municipio.

De teatro también habló esta jornada de los museos. Y es que muchos centros apostaron por acercar el arte a los ciudadanos a través de visitas teatralizadas como es el caso del Castell de Bellver o Les dones de Villalonga, una visita con microteatro en Can Sabater que contó con Aina Compte. El Museu d'Història de Manacor, que descorchó la jornada con un taller de legos, conmemoró ayer por la noche la jornada con Apicata, una nueva tragedia romana que ya se pudo ver el viernes en el Museu de Mallorca. La velada concluyó con una exquisita degustración romana.

En Sa Bassa Blanca de Alcúdia, el arte coqueteó con la naturaleza ya que su jardín de rosas fue uno de los grandes atractivos de la jornada. En Montuïri, Son Fornés permitió que muchos niños y niñas se convirtieran en pequeños arqueólogos con la mesa de exploración montada por Ennigulart que permitió descubrir algún que otro tesoro escondido, además de pintar sobre agua con la técnica del suminagashi o de experimentar a través del juego cooperativo.

Y como no podía ser de otra forma, la música puso la guinda a la jornada en que los museos abrieron las puertas al arte. Miquela Lladó presentó a las 21 horas Calidoscopi en el Castell de Bellver, Jacaranda Trio puso música al CaixaForum, los clásicos de todos los tiempos seducieron a los asistentes al Museu de la Mar con AnimAcusticA y Marta Elka cautivaró a los visitantes de la Casa Pare Ginard con sus poemas de Carme Riera o Maria Antònia Salvà. De hecho, el Museu de la Paraula preparó una jornada en clave de género con un recital y una intervención gráfica que permitió reescribir el Cançoner y que contó con Alícia Olivares, Maria Antònia Massanet, Maribel Servera, Joan Abrines y Maria Magdalena Amengual. En Inca, Xisco Romaguera y Elías Fabré sorprendieron con su Introspiciere, un espectáculo músico-visual de INTRVL.