La dirección del Museu Es Baluard queda desierta por el catalán y el inglés

Las cuatro opciones presentadas se han desestimado al no cumplir los requisitos después de que el jurado examinara su documentación. Por este motivo, ni siquiera se pasó a la segunda fase del concurso: la lectura y valoración de los anteproyectos de los aspirantes. Ante la situación, el tribunal sugiere a la Comissió Executiva de la Fundació (órgano de gobierno del Museo) la modificación de las bases para que algunos de los requisitos se conviertan en méritos de cara a una próxima convocatoria. Sobre esas sugerencias reflexionará la comisión, que se reunirá y tomará una decisión al respecto el próximo lunes.

Aunque no han trascendido detalles, se ha sabido que el punto más conflictivo es el 4.3 de las bases, que se refiere al conocimiento de idiomas.

Se trata de uno de los requisitos más polémicos de esta convocatoria, y que ya motivó malestar y algunas críticas por parte de agentes del sector cuando se abrió el certamen. En él se pide la acreditación de, mínimo, un nivel B2 de catalán. En las bases del anterior certamen, el que hizo a Nekane Aramburu directora de Es Baluard en el año 2012, el requisito era diferente y no exigía acreditar un nivel mínimo de catalán, sino el "compromiso explícito de desarrollar su conocimiento en dos años", según está explicado en las bases, que se pueden consultar en la página web del museo.

Además, el jurado también atribuye a la exigencia de un B2 de inglés, o el título avanzado de l'Escola Oficial d'Idiomes, que solo cuatro personas se presentaran a la convocatoria. En la anterior no se requería ningún nivel específico de inglés, simplemente la acreditación de su "pleno dominio, con capacidad constatada de utilizarlo como herramienta de trabajo", según reza el apartado de requisitos de las bases del concurso de 2012.

Desde el Ayuntamiento aseguran que revisarán las bases y los puntos que dificultan la elección de un nuevo director para abrir de nuevo otra convocatoria. Aunque sea muy poco probable que esto suceda, se comenta que podrían revisarse los requisitos e intentar que alguno de los cuatro aspirantes presentados -y desestimados ayer- pueda pasar a la segunda fase. Una opción muy poco viable que evitaría volver a convocar un concurso para elegir director.

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