Llonovoy es el pregonero y prego nero de la ciudad, el negro aborigen tonic de la Palma a arrinconar. Reparte voces sin coces, extrae jugo de juguetes y de palabras a la brasa. Todo locura, lo cura todo con espontaneidad de esponja japonesa. Si le das tres cuartos a este pregonero sin cuartel, no se los alquilará a un turista, sino a tu risa. Miquel Àngel hace de su capa una Capilla Sixtina o con tinta, donde anida su dibujo brujo en bruto. Hay que irrumpir sin interrumpir en los discurSOS de este náufrago en el fragor del combate.
Más por menos
Suscríbete a Diario de Mallorca y ahorra hasta un 35%