Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Corsés que deforman

Crítica de Teatro

Corsés que deforman

La historia, extraordinaria, de Dolors Aleu i Riera, primera licenciada en medicina del Estado español -todavía en la segunda mitad del XIX- como punto de partida y base a la que volver, entre números musicales, retransmisiones y referencias a una época en que las pioneras lo tenían (aún) más difícil que hoy. La de ella y la de muchas valientes más, de profesiones diversas, con las mismas trabas, a modo de recordatorio, también, de que tampoco hemos avanzado tanto a la hora de desatar los corsés del patriarcado.

La narrativa, la descripción, el relato, de la vida de la joven que soñaba, hija, estudiante, esposa, madre que sufrió, licenciada y finalmente ejerciente de una profesión de hombres -como tantas- se mezcla y conjuga con la metáfora marítima del título, con testimonios de otras mujeres, vinculadas a las intérpretes, y con episodios de vida, cómicos, entrañables, sórdidos o trágicos. Hay poesía, reivindicación, delicada crónica en un ejercicio que tienen la capacidad de mostrar el profundo descaro de una sociedad machista, las tremendas dificultades que ellas sortearon y sortean para ser un poco más libres, y hacerlo sin caer en tópicos (a veces necesarios) ni en soflamas más o menos evidentes. Hay esputos, con sonrisa, en Barbes de balena; sangre, tintada, terror bien contado, crítica urgente y mucha ternura. Un espectáculo, en definitiva, en el que todo parece estar en su sitio. Un montaje altamente recomendable que merece más público del que asistió a la función del viernes en el Teatre del Mar, que sigue acertando en su programación.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.