El primer largometraje del mallorquín Marcos Cabotá, con guión escrito a medias con Eduardo Zaramella, sigue el camino abierto por El proyecto de las brujas de Blair en el formato de falso video casero aplicado al género del terror, con leves influencias adicionales de Paranormal activity o Rec. El argumento de Noctem arranca con la investigación para averiguar el paradero de Adrián Lastra y Esteban Piñeiro (interpretándose a sí mismos) desaparecidos en la Riviera Maya. Previamente, con otro amigo (Alex González) habían decidido grabar con sus móviles los extraños ruidos y apagones en casa de Adrián, ligados a un cofre antiguo del trastero. Un experto informático logra abrir los videos de los móviles de los desaparecidos y va reconstruyendo la historia, con un erudito (cameo del diputado balear Juan Pedro Yllanes) dándoles la pista de un ángel caído que busca nueve almas para resucitar. El protagonismo de Lastra es absoluto, mostrando cuerpazo danone y aceptable talento artístico. En la dirección Cabotá muestra pequeños excesos (música enervante, efectos sonoros, iluminación escasa cuando conviene) pero hace creíble el seudodocumental y mantiene un buen ritmo.
El mayor mérito de esta película es que no esconde sus intenciones. Busca el nada fácil equilibrio de entretener sin subestimar la inteligencia del espectador. Esquiva ambiciones de genialidad que muchas veces se convierten en chutes de ego. Aprovecha bien el limitado presupuesto. No trasciende el género, sólo muestra monstruos o sangre fugazmente. Y, aunque recurre a bastantes clisés (acoso de presencias sobrenaturales, espacios oscuros, ruidos inquietantes, personajes separándose en los momentos más inoportunos, cebos femeninos), resulta una interesante película de suspense.
Noctem
***
Nacionalidad: España, 98 min.
Director: Marcos Cabotá
Actores: Adrián Lastra, Alex González, Esteban Piñeiro
Cines: Ocimax