Autorretrato de un joven capitalista español - Teatre del Mar (Palma)
* * * ½
Autor, director e intérprete: Alberto San Juan. Hasta el domingo 1 de abril.
Los secretos a voces, los testigos privilegiados, las teorías documentadas, la pura lógica, de mercado€ De todo ello se sirve Alberto San Juan para contar, con ingenio, con mucho humor y no menos sarcasmo, una transición española venerada, vendida y revendida como algo ejemplar, oro blanco, y que -digamos que "probablemente", por aquello de no pontificar- resultó ser una auténtica mierda para la ciudadanía común (remitámonos, sin ir más lejos, a los hechos políticos y económicos actuales).
Entre la nostalgia y la desmitificación, San Juan salpica de vivencias y recuerdos personales los últimos años del franquismo orgánico (el relevo en el poder entre el dictador y Juan Carlos I, la legalización del PCE, el increíble ascenso del PSOE, la lucha obrera, la amnistía de la que aún se benefician los fascistas€) y los primeros años del franquismo sociológico (que aún dura) y de una democracia construida, en parte, sobre el miedo, las amenazas. Y ahí comparecen la Revolución de los Claveles de Portugal, Kissinger, los socialdemócratas alemanes, el viraje ideológico "exprés" de Felipe González, las concesiones de Carrillo, Fraga o los Pactos de la Moncloa: un cóctel perfecto para perpetuar el poder y la influencia de la banca, las eléctricas, la monarquía y el resto de élites de la "patria".
Ese enjambre, al que el actor le pone nombres y apellidos y hasta música, deviene el contexto de todo lo que vino después, hasta la crisis que nos zumbó recientemente, y que también se llevó por delante a muchos de sus compañeros de profesión.
Varias certezas, dudas, muchas preguntas y algo de esperanza en un espectáculo de esos necesarios para leer mejor los tiempos que corren.