'2+2 generacions': cuatro expresiones creadas para un espacio

La exposición 2+2 generacions abre mañana sus puertas en el Centre Cultural la Misericòrdia (19.00 horas) con la obra de las mallorquinas Alícia Llabrés, Lourdes Sampol, Maria Colom y la ibizenca Júlia Ribas, un trabajo colectivo tanto para el visitante como para las artistas, que durante un largo periodo de tiempo han trabajado desde su propia visión, pero dialogando. La muestra, comisariada por Antoni Torres, se compone de un centenar de obras hechas en su mayoría para la ocasión que se exponen en la Capella y la planta baja, y da continuidad a la idea colectiva de unir la visión particular de dos artistas veteranos, con trayectorias sólidas y extensas, con la de dos más jóvenes, en proyección.

Los comisariados suelen centrarse en un discurso, aunque en esta ocasión el "lienzo en blanco" para la creación ha sido el espacio y un trabajo de creación paralela entre mujeres de diferentes generaciones (nacieron en los años 50, 60, 70 y 80), y también de geografías locales dispersas. Antoni Torres resume que se trata de "dos creadoras de la part forana, que hace tiempo que no exponen en ciutat, y dos artistas más jóvenes con residencias fuera, como Maria Sampol que vive en Londres, y Júlia Ribas que es ibicenca". "La idea es contrastar la diferencia a nivel de trazo y densidad de las artistas consolidadas como Alícia Llabrés y Lourdes Sampol, frente al trazo más rápido y la frescura de las nuevas generaciones", remarca.

La muestra ha aprovechado el marco del Día Internacional de la Mujer para unir cuatro artistas "que nos ayudan a alzar la voz y la mirada, y pegar un golpe sobre la mesa en este caso en el mundo artístico y de la cultura, reivindicando el papel de la mujer", ha expuesto el vicepresident y conseller de Cultura, Francesc Miralles. Por este motivo, la exposición estará cerrada el jueves 8 de marzo por la tarde para dar apoyo a la convocatoria de huelga prevista.

La exposición es un paseo por los contrastados paisajes de Alícia Llabrés con títulos poéticos de Antonina Canyelles, o la mirada figurativa ligada a las letras de Lourdes Sampol, a la línea conceptual del collage de paisaje marítimo de Júlia Ribas, que trabaja el motivo de la Posidonia para la ocasión, y los trazos coloristas de Maria Colom, de gran frescura. El gran y el pequeño formato se combinan armónicamente y sugieren un ritmo visual.

"La línea expositiva 2+2 nació con la filosofía, por un lado, de dar la oportunidad a exposiciones en un lugar emblemático como es la Capella de La Misericòrdia, que por sus dimensiones permite que se muestren una serie de obras que en otros sitios no es posible, y por otro de dar dar la posibilidad a artistas que tienen un nivel, pero que por su experiencia o el tamaño de las obras no encajan en galerías", añade.

Artistas consolidadas

Alícia Llabrés (Palma, 1965) es hija de artista. Se formó en la Facultad de Bellas Artes de Sant Jordi de Barcelona. En 1987 realizo su primera exposición individual, pero es a principios de los noventa cuando define los rasgos característicos de su estilo. Llabrés ha querido destacar que "sus inicios tal vez no fueron tan difíciles como los de las nuevas generaciones, aunque con la crisis a todos los artistas nos cuesta caminar hacia adelante". Citando al pensador rumano Eugène Ionescu "si no se comprende la utilidad de lo inútil, la inutilidad de lo útil, no se comprende el arte" sugiere que "el capitalismo da poco espacio a lo artístico".

En el origen de esta exposición, centrado en el discurso del Día de la Mujer, Llabrés ha querido destacar la problemática que se encuentra en su carrera, asociada a los roles de cuidado que asumen las mujeres. "Tengo un tiempo para pintar que me cuesta defender. Las mujeres estamos inmersas en el cuidado de los otros (madres, hijos, nutrir, consolar, alimentar, etc.). Cosa que no rechazo, sino que reivindico, aunque necesitamos que los hombres se impliquen", expresa. Su obra Temps visible, en esta muestra, sugiere el tiempo del que la artista dispone y que hace patente este hecho en forma de título.

Lourdes Sampol (Valldemossa, 1950) explica que cada una ha hecho su obra según "su criterio", aunque "combinan y se resuelven bien". En sus cuadros homenajea a las letras "que sirven para pensar, dialogar, pensar, etc". La figura femenina oronda que según ella la caracteriza está presente en su en las mismas, idea que proviene de la solidez de sus primeras esculturas. "La inspiración de hallarse frente al lienzo, que te tiene que encontrar trabajando, como decía Picasso, aunque también de la lectura", sostiene.

Sampol estudió pintura, escultura y grabado en la Escuela de Bellas Artes en Barcelona. Entonces se casó con un estudiante que dice que "no le dejaba pintar, él decía que el pintor era él, y me separé". Se marchó a Italia para seguir con su carrera y ha podido vivir de la misma, pero sugiere "que ahora está difícil y para las mujeres más".

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