Mañana llega al Teatre Principal una obra que "critica la narcotización de la sociedad y que muestra que la única esperanza es que la poética entre en nuestras vidas", aunque su título no sea demasiado esperanzador: La extinta poética, un texto de Eusebio Calonge dirigido por Paco de La Zaranda, que han creado el espectáculo con la compañía Nueve de Nueve.

Carmen Barrantes, Laura Gómez-Lacueva, Rafael Ponce y la bailarina ibicenca Ingrid Magrinyà son los intérpretes que dan vida a la familia anestesiada por las drogas, químicas y sociales, que protagoniza esta historia. "Los personajes son durísimos, dan mucha pena y, en muchas ocasiones, mucho asco" apunta Magrinyà, que explica que la obra reivindica la necesidad de que "el arte vuelva a la cotidianidad" ante una sociedad que vive "con prisa, alienada y que se ha olvidado de que existimos como personas".

Según la bailarina, "por las reacciones de la crítica y del público la gente sale del teatro emocionada y tocada" porque se ve reflejada con la situación de los personajes: "Sucede que te estás riendo por lo que ves pero a la vez te avergüenzas de lo que te hace gracia", comenta la ibicenca, que se muestra "muy feliz" de poder actuar "en las islas". Otra de las cosas que Magrinyà destaca de La extinta poética es el hecho de conseguir hacer "bello lo más terrible, agridulce y, a priori, feo", algo que considera "el acierto y el gran tesoro de todo lo que hacen Eusebio Calonge y Paco de La Zaranda".

Aquellos que quieran reencontrarse con lo bello y con la luz, podrán intentarlo mañana a las 20 horas en el Teatre Principal.