Nunca es tarde si la dicha es buena. El cómic se remonta a 1966, los primeros intentos de adaptarlo al cine, de 1992. Cuando Marvel por fin se ha decidido, lo ha hecho a conciencia. 200 millones de dólares de presupuesto y recaudación estratosférica en la primera semana. O sea, han captado a espectadores de todas las etnias.
El guión acude a las raíces de la población de color norteamericana, Africa, integrándolas en el universo de los superhéroes. Entre las inevitables escenas de luchas individuales, combates en grupo, duelos aéreos y luchas intestinas inspiradas en los griegos o Shakespeare, hay imbricados dos temas muy robustos. El primero, si es más efectiva, para una comunidad oprimida, la lucha violenta, la pacífica o alguna vía intermedia. Ese debate se produjo en televisión (hay fragmentos en el documental I am not your negro) entre Martin Luther King, Malcolm X y James Baldwin. O sea, en situaciones de enquistada y gran injusticia, ¿no es lícito defenderse como sea? Segundo, muestra que en África hay una nación ficticia (Wakanda) con tecnología capaz de subyugar a cualquier otra, pero se oculta al resto del mundo. ¿Decisión inteligente -no atacar y espolear una probable guerra mundial- o cobarde -permitir que los países racistas sigan machacando a los de origen africano-? El libreto también recalca la variedad de etnias, grupos y metas entre la gente de piel oscura, como ocurre en la realidad. Sólo flojea en las reuniones de líderes, muy teatrales. La producción es notable, igual que las actuaciones y los tres temas musicales de Kendrick Lamar.
Resumido, la cuadratura del círculo, denunciar la problemática de los (perdón) negros con formato/fórmula de superhéroes.
Black Panther
Estados Unidos, 124 min.
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Director: Ryan Cogler
Actores: Chadwick Boseman, Michael B. Jordan, Lupita Nyongo, Martin Freeman
Cines: Augusta, Ocimax, Artesiete Fan, Cinesa Festival Park, Multicines Manacor
