Marta Blasco ha diseñado La veu de la Sibil·la, una instalación que consiste en una escultura móvil integrada por siete piezas colocadas en el púlpito del Evangelio donde mañana por la noche se entonará el Cant de la Sibil·la. Se trata de siete piezas realizadas en cobre fotograbado, pigmento y barniz. "Su morfología recuerda el de las antiguas obleas mallorquinas grabadas por ambas caras con imágenes de una mujer sosteniendo una espada o ensimismada en sus visiones, con motivos vegetales, cintas...", especifica la artista que añade que "son elementos que se metamorfosean y se combinan aleatoriamente en el aire, como el destino". La instalación, que se inauguró anoche, permanecerá expuesta hasta el 20 de enero.
Marta Blasco confiesa que lleva años meditando y produciendo obras de arte a partir de la fascinación tremenda que sintió con El cant de la Sibil·la. Esta figura se ha convertido en un motivo obsesivo para la artista que ha realizado infinidad de dibujos, piezas objetuales, una hermosa vitrina y esta instalación creada específicamente para la Seu. La catedral remarca que "la idea del proyecto plantea nuevas posibilidades de relación y convivencia entre el arte contemporáneo y el arte sacro. Cabe señalar que esta figura declarada Patrimonio de la Humanidad nunca había sido objeto de una representación iconográfica.
El comisario de la muestra, Fernando Castro, apunta que "la intervención es un ejercicio de figuración en torno a lo profético y una suerte de abstracción del ritual del canto". "Las neulas que ha realizado Marta Blasco brillan y, al mismo tiempo, producen sombras, imponen una visualidad que alegoriza la levitación y también evocan el final, la reducción del propio cuerpo de la Sibil·la a un puñado de arena".
El comisario destaca que no es fácil aproximarse a la iconografía de la Sibil·la sin caer en tópicos pero la artista, "con enorme sutileza", plantea un ámbito para esa figura profética que refuerce una presencia femenina pero que también gestione la pérdida. "La instalación funciona como un espacio del sueño, un signo desconocido que surge de una estructura de obsesión", puntualiza Castro.
Por su parte, la conservadora de La Seu, Catalina Mas, asegura que la instalación La Veu de la Sibil·la es fruto de "la investigación exhaustiva que su creadora ha hecho sobre esta figura como imagen y símbolo y como tradición ancestral que rápidamente identificamos con Mallorca".
"Las neulas de cobre son neulas para no olvidar la tradición", argumenta la conservadora que añade que "la instalación es la expresión de la necesidad fehaciente de la renovación del lenguaje plástico adaptada a los códigos actuales, a las percepciones visuales de los que hoy vivimos, solo con el objetivo de conmover las almas para que dialoguen de nuevo con Dios".
La artista confiesa que desde que llegó en 1999 a la isla experimentó una especial fascinación por la Catedral. Poco después y por casualidad, relata, descubrió la tradición mallorquina del Cant de la Sibil·la. Explica que cuando en 2010 entró en la lista del Patrimonio Mundial de Unesco, empezó a preguntarse el porqué de su ausencia en la representación iconográfica de la Seu, sobre todo, porque "su presencia era tan poderosa en el imaginario de la cultura mallorquina y en la propia Catedral durante las fiestas navideñas". Paralelamente, apunta, que crecía su inquietud acerca de la razón por la cual determinados temas eran considerados casi "tabú" en el arte contemporáneo.
Blasco detalla que la Sibil·la es la mujer enigmática que cada Nochebuena reaparece en la Misa de Matines en las iglesias de Mallorca para anunciar el Juicio Final. "Teniendo en cuenta el papel secundario de la mujer en el discurso de la Iglesia, el hecho de que una figura femenina de origen pagano cumpla tan importante función, ha sido un poderoso estímulo que ha convertido a esta figura en la protagonista central de mi trabajo en los últimos años", justifica la artista. Por ello, decidió presentar a los responsables de la catedral La veu de la Sibil·la, su "proyecto más personal que aproxima el arte contemporáneo a la tradición de lo sacro conjugando la anual interpretación del Cant de la Sibil·la el 24 de diciembre y la instalación de estas neulas que cruzan sus naves con la presencia de una Sibil·la contemporánea".
El canónigo responsable de patrimonio de la Seu, Gabriel Amengual, señala que esta instalación se inscribe dentro de un propósito general del Cabildo de acercarse al arte contemporáneo.
