Carlos Núñez, una divertida noche de gaitas y xeremies en Sant Joan

La noche de ayer fue mágica en Sant Joan. El rey de lo celta desembarcó en el Santuari de Consolació dispuesto a conquistar al público mallorquín con su recital junto a los Xeremiers de la localidad. Y así fue. El maestro gaitero por excelencia, Carlos Núñez, subió al escenario a ritmo de Reels metiéndose en el bolsillo a los melómanos allí congregados. Llegó a la isla con un invitado especial, John Pilatzke, de The Chieftains, un virtuoso del violín que hizo las delicias del público. Pancho Álvarez a la guitarra y Xurxo Núñez a la percusión también fueron indispensables para que la noche de luna llena fuera redonda.

"Estamos impresionados de la fuerza que tienen los xeremiers en Mallorca", aseguró el Jimi Hendrix de la gaita antes de dar paso a Amanecer, un tema que dedicó a Pere Vicens, el entrenador del Petra fallecido recientemente y que contó con la primera colaboración de los Xeremiers de Sant Joan. Así, Guillem Company, "el alma mater de la experiencia loca de esta noche", interpretó junto al maestro esta canción tan emotiva.

Con los ojos cerrados, el público de Consolació viajó anoche al pasado y disfrutó de las melodías medievales. En este punto, el concierto tomó un cambio de estilo con la música intercéltica. Y fue cuando Carlos Núñez anunció su sueño: "Prometo que nos llevaremos a los xeremiers al Festival Lorion". Y el momento más esperado de la noche, llegó. Con las primeras notas de los fabiols y de las xeremies, el público rompió en aplausos. "Un escocés fliparía al oír las xeremies", confesó Carlos Núñez al escuchar las músicas mallorquinas.

Ya en la parte final del recital, la gaita y el violín empezaron su combate. El Cotton eye joe de John Pilatzke contra La Rianxeira de Carlos Núñez. ¿El resultado? Pura diversión sobre el escenario. Los espectadores se sumaron a la fiesta del maestro gaitero viajando a Brasil y bailando el Xotes. La noche de gaitas y xeremies se despidió con los Aires de Pontevedra.