Jorge Sanz es tal y como uno se lo imagina más allá de la pantalla: cercano, directo, con sentido del humor y un punto de valentón madrileño. El actor lleva cuatro años apoyando a la Fundación Natzaret y este año tampoco fallará a la tradicional cena-verbena de verano que se celebrará el próximo 1 de julio en los jardines de la entidad. "Ésta no es una casa de acogida hostil sino que es una gran familia", sostiene el intérprete, quien dio la enhorabuena públicamente a la consellera Fina Santiago ya que a partir de enero de 2017 el Govern dará protección a jóvenes extutelados de hasta 25 años.
La cena, con un precio de 40 euros que servirán como fondo económico para los diferentes proyectos de la Fundación, cuenta con el patrocinio del Valparaíso, La Caixa, Lidl, Coca-Cola y el Grupo Piñero. Los platos serán elaborados por Margalida Alemany, Juan Porcel, Carlos Botella, Jordi Calvache o Thorsten Rindsfuesser.
El actor, haciendo proselitismo de su profesión desde la camiseta -El cine español es sexy, puede leerse en ella-, también opinó sobre el futuro de la misma a raíz de los últimos acontecimientos políticos del país. "Vistos los resultados electorales, creo que los próximos cuatro años seguirán siendo revanchistas y muy duros para la profesión", considera. "Tenemos cada vez menos voz en los medios porque no gusta lo que decimos y solemos salirnos de la norma. Por otra parte, el setenta por ciento de la profesión está en paro. Esto quiere decir que hemos pasado de hacer 180 películas a hacer 20", calcula. "Además, hay varios periodistas que son perros que están al servicio del poder que tienen la capacidad de arruinarte y hundir tu vida y la de tus familiares", agrega.
Según Sanz, cada vez es más difícil trabajar en lo que uno quiere. "A mí me gustaría ganarme la vida con mi trabajo, pero es imposible"., asegura. Después de cinco años de parón, ha podido ponerse recientemente a las órdenes de Fernando Trueba para el rodaje de La reina de España, y a las de su hermano David para la segunda entrega de la serie ¿Qué fue de Jorge Sanz? "Conozco a muchos actores que se ríen de sí mismos como yo hago en esta ficción. Para empezar, todos los que salen en sus capítulos: Juan Diego Botto, Willy Toledo, Elena Furiase, Resines...", apunta. "Una vez que los demás se han reído de ti y tú te ríes de ti mismo, ya tienes autoridad para reírte de los demás", considera.
Al intérprete siempre le hace especial ilusión trabajar con Trueba. "Hasta que no tuve 16 años y caí en un rodaje de exteriores con Fernando y Cristina Huete, su mujer, no me había dado cuenta de lo maravilloso que es este oficio, un trabajo que consiste en hacer feliz a la gente", confiesa. En la segunda parte de La niña de tus ojos ha vuelto a coincidir con Penélope Cruz, convertida ahora en una estrella de Hollywood. "Sigue siendo la misma gamberra de Alcobendas, sólo que ahora cada vez que se hace una foto tiene que pensar en la repercusión que tendrá en el mundo. Pese a ello, está feliz y tiene mucho trabajo", señala.
El actor no tiene la sensación de haber tomado decisiones erróneas a lo largo de su extensa carrera. "De las películas buenas se aprende mucho, pero también de las malas. Piensa que empecé a trabajar en la época del destape. Hice la mejor película del género con guión de Rafael Azcona, dirección de Pedro Masó y profesionales como Jane Birkin y José Luis López Vázquez. He hecho muchas películas del destape. Cada vez que salía Pajares correteando tras unas tías en pelotas, el niño que iba a continuación era yo", relata.
Sobre la industria, Sanz piensa que se le ha hecho creer a la gente que el cine español era el demonio. "Al cine americano aquí se le regala el idioma con el doblaje, las salas de distribución, etc.", apunta. "Si el cine americano fuera en inglés, el francés en francés y el español y el latinoamericano fueran en castellano, seríamos la tercera mayor potencia del cine a nivel mundial. Lo que pasa es que no interesa. Supongo que si viniera alguien y dijera que no quiere doblar las películas americanas al español, pues nos quitarían como mínimo el ketchup". Asimismo, Sanz recuerda que el cine español ingresa en las arcas públicas a través de los impuestos tres veces más de lo que recibe en ayudas.
Cuando se le mencionan las elecciones, ganadas por Rajoy, el intérprete abre fuego. "Es que somos imbéciles. Nos han robado y nos roban todos los días con nombres y apellidos. A nadie le entra en la cabeza que el presidente de un partido pueda ser tan imbécil de no saber que todo el mundo a su alrededor está robando y él no. Yo quiero ver la lista Falciani y comprobar quiénes están, quiero saber qué ha hecho Gallardón con el dinero de todos los españoles, qué ha hecho Aznar... Todavía sigue habiendo políticos que se niegan a dar su declaración de la renta", denuncia. "En este país preferimos a un imbécil o deshonesto como presidente que al eje del mal: Podemos, Venezuela... Cuando en realidad ya estamos colaborando con Arabia Saudí, China, Corea, Siria y las grandes familias genocidas de la historia y no pasa nada, nadie dice nada", concluye decepcionado.