Conmemorando el día internacional de la mujer trabajadora, habrá muchas cuestiones que saldrán a la luz, una vez mas reclamando unos derechos, la justicia, leyes que afectan muy directamente a la mujer, igualdad real entre ambos sexos etc.

Seguro que hay muchas y variadas reivindicaciones, pero para mí es obvio que tres de ellas son las más importantes y las que entiendo se deben de mejorar lo antes posible y conseguir que pronto esto sea historia.

En primer lugar, me refiero a la lacra machista, cobarde y cruel que es la violencia de genero, el mal trato en nuestra sociedad no tiene cabida, es inaceptable y debe ser totalmente rechazada por todos y erradicada para siempre.

Y aquí es donde deben de ponerse mas medios (eficaces) a las personas afectadas, una legislación mucho mas dura, un apoyo preventivo constante, inmediato y completo a la hora de rehacer una nueva vida en otro lugar y si me apuran hasta con nueva identidad, para que se esté a salvo, al menos hasta que podamos ver un día no muy lejano el fin de la violencia, la cual nunca, jamás es justificable.

No podemos permitirnos que haya mujeres que denuncien públicamente que su marido, pareja o excompañero la quiere matar, que ha denunciado, que ella dice que no se siente protegida, que reciben mal trato….y que finalmente en algunos casos estos llamados hombres (que de esto tienen muy poco) cumplen la amenaza y acaban vergonzosa e injustamente con muchas vidas humanas inocentes.

La segunda es la igualdad salarial, ya no digo igualdad laboral porque en muchos casos (y cada día mas en aumento) algunos puestos directivos de relevancia ya están muy bien ocupados por mujeres, que en muchos de esto casos desarrollan una muy buena gestión con grandes y demostrables resultados positivos.

En este caso para mi, es muy importante que las mujeres que llegan alto, que reivindiquen y apoyen en todo momento un salario igualitario entre hombres y mujeres. Digo esto porque en algunos casos ha habido mujeres con grandes responsabilidades institucionales y a mi entender, no han luchado lo suficiente, al menos no en su momento ni en el lugar adecuado, para provocar este cambio en positivo.

La tercera de ellas, es sin duda la gran polémica del momento, el proyecto de la nueva ley del aborto, la cuál hasta mujeres de ideología conservadora arremeten contra el Ministro Gallardón, reclamando el derecho a decidir ellas mismas con su propio cuerpo.