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Poesía / Teatro

De los versos geográficos a la barra escénica

Blai Bonet continúa encabezando un apartado que incluye a Llop, Vidal Valicourt, Valero, Cara, Planas o Canyelles, entre otros

El poeta y narrador mallorquín José Carlos Llop.

Ya dijo el compañero de estas páginas Biel Mesquida que este es el año de Blai Bonet y su tan ansiada Poesia completa, a cargo de Nicolau Dols y Gabriel Sampol y editada por 1984, no puede faltar en los estantes de la Fira. Tampoco el segundo volumen de sus Diaris (El Gall), con edición de Pau Vadell i Vallbona y que incluye La motivació i el film, Pere Pau y La vida i els meus instants.

En poesía en castellano, el referente de la producción autóctona continúa siendo José Carlos Llop, cuyo poemario más reciente, La vida distinta (Pre-Textos) deja constancia de sus cercanos peregrinajes franceses, con especial atención a Burdeos, esa ciudad que se ha convertido en su otro escenario predilecto. Más austeros son los paisajes castellanos que recorre José Vidal Valicourt en Meseta (El Gaviero), con resonancias cinematográficas. Añado, desde la vecina Eivissa, a Vicente Valero, que en Canción del distraído (Vaso Roto) realiza una reelaboración de su poesía previa, añadiéndole nuevas pinceladas.

En la lengua propia de Balears, permítanme que destaque a Antonina Canyelles y su Nus baixant una escala (Lapislàtzuli): unos poemas en general breves y rotundos como haikus, rebosantes de energía y de sentido del humor. Por supuesto, Refraccions, el nuevo poemario de Hilari de Cara (Proa), galardonado con el Premi Carles Riba. Y de la cosecha de Lleonard Muntaner, entre otros títulos destacados, Calendari íntim, que marca el regreso al verso de la narradora e investigadora Rosa Planas.

El apartado de publicación de piezas dramáticas no sobresale por su volumen. Sin embargo, sí merece destacarse la constante trayectoria de Òrbita Edicions con sus Miniatures teatrals, que ya han alcanzado sus entregas octava y novena. En estos dos volúmenes nos encontramos los textos de las piezas breves que han integrado las últimas ediciones del concurso de Teatre de Barra en los bares de Santa Catalina (Palma), de un buen puñado de dramaturgos mallorquines. Por su parte, la colección Teatre del Mar añade un nuevo título, Z i l´habitació 113, de Joan Carles Bellviure.

No hay demasiadas editoriales que cuenten con colecciones específicas de artes escénicas, Pues bien, Alba posee dos, una de ensayos dedicados al teatro y otra de obras. En la primera de ellas han aparecido recientemente tres volúmenes de interés; Sobre la técnica de la actuación de Michael Chejov, Los tres usos del cuchillo de David Mamet y La puerta abierta, del gran Peter Brook.

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