Viajes. Lawrence (antes) de Arabia (T.E. Lawrence, Interfolio). Genio y figura como pocos, esta edición de sus cartas de juventud muestra a un Lawrence muy puro, previo a su conversión en un icono, casi un mito popular. Antes de que su carisma y su ego se desataran y descontrolaran.
La voz del hielo (Simone Moro, Desnivel). El italiano es uno de los mejores alpinistas del momento. Quizás no tiene el tirón mediático de veteranos como Messner, Bonatti o Bonington, pero es un hombre comprometido con su pasión por la montaña, y comprometido contra su masificación comercial.
Peregrinos de la belleza (María Belmonte, Acantilado). Ameno repaso de los prototuristas, los nobles adinerados y curiosos que en los siglos XVI y XVII viajaron por Grecia o Italia varios meses (llamaban a esos periplos Grand Tour) en busca de inspiración artística, intelectual o vital.
Gastronomía. Cocina para indignados (Javier López Fernández, Clave Intelectual). Es un título muy oportunista, lo sé. Confirmado por los nombres de sus recetas (Lentejas indignadas, Papas Bárcenas, Revuelto de collejas a 'la Espe'...). Aún así, ¿por qué no reírse un poco de la corrupción endémica aprendiendo de paso algunas recetas nuevas?
Pan, té y cerveza (José María Díez, Trea). Libro algo sesudo pero de indudable interés. Cuenta los hábitos dietéticos/culinarios de Gran Bretaña en el siglo XVIII, durante la revolución industrial. Con referencias a escritores famosos (el vegetarianismo de Byron), o la doble vida de Francatelli y Soyer, que cocinaban para la Reina Victoria y escribían manuales de cocina para las clases modestas.
Robin Food. Atracón a mano armada (Martin Berasategui, David de Jorge, Grijalbo). Otra entrega de la pareja de cocineros empeñados en divulgar buenas y asequibles recetas. Este libro es una recopilación de platos (de)mostrados en su programa televisivo.
Cine. Buñuel, la forja de un cineasta universal (Ian Gibson, Punto de Literatura). El concienzudo biógrafo irlandés ha dedicado siete años a estudiar al irreductible cineasta maño. Este primer tomo recoge los primeros años de la vida de Buñuel, posiblemente los más apasionantes, hasta su exilio.
La puerta del cielo. Memorias (Vittorio de Sica, Confluencias). Autobiografía, escrita en forma de novela y rescatada casualmente por su hijo Manuel, del autor de El ladrón de bicicletas. Otro hombre que vivió la convulsa primera mitad del siglo XX y lo cuenta con gran talento.
Mad Men, manual de Peggy Olson (Isabel Vázquez, Ediciones B) Curioso ejercicio creativo. Vázquez se mete en la piel del personaje secundario de la serie Mad Men, mostrando la lucha de esa mujer en un entorno tan machista como esa época -años 50- y ambiente -ejecutivos endiosados-.
Perdida (Gillian Flynn, Random House) De los taquillazos recientes con génesis literaria no voy a recomendar esa supervendida ¿novela? sobre sadomasoquismo light. Más digno y entretenido es este thriller sobre una mujer que desaparece y empuja a su marido a la perdición.
