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Viajes

Disfrutar la Ruta del vino Cigales

1.200 bodegas en un territorio que ha estado siempre muy vinculado a la historia y su patrimonio cultural

El paisaje de campos y viñedos de la Ruta del vino Cigales cambia constantemente, tanto en color como en sensaciones. enrique sancho

Más de 1.200 bodegas subterráneas reflejan la cultura del vino que existe en cada localidad de la ruta del vino Cigales (www.rutadelvinocigales.com). Pero no es solo vino lo que hay en esta región, su patrimonio está bien representado por castillos, iglesias y monasterios, su historia por la variedad de museos existentes y por las actividades culturales que se desarrollan en la zona, pero además hay paisajes, deporte, planes familiares y gastronomía. Además, su estratégica posición en el centro de Castilla y León hacen de esta ruta, en la que participan nueve municipios, un gran destino para hacer también enoturismo.

Visitar castillos, iglesias y monasterios

La Ruta del vino Cigales ha estado siempre muy vinculada a la historia y su patrimonio cultural. El clero, la nobleza y la monarquía han sido grandes amantes del vino y llenaron esta región de impresionantes castillos como el de Fuensaldaña o Trigueros del Valle, ambos del siglo XV. También los monjes vinieron a estas tierras en busca de tranquilidad y silencio. El mejor ejemplo de su paso es el Monasterio de Santa María de Palazuelos, de estilo cisterciense del primer tercio del siglo XIII, que llegó a ser la cabeza del Císter en Castilla, a día de hoy, además de visitarse, también se puede disfrutar de conciertos de todo tipo de música en él. En la actualidad la orden cisterciense todavía tiene actividad monacal en otro monasterio de la región, el de San Isidro de Dueñas, de origen benedictino del siglo XI. Tampoco podemos olvidarnos de la espectacular Iglesia de Santiago en Cigales, denominada popularmente como “la Catedral del Vino” debido a sus dimensiones catedralicias (sus dos torres miden 50 metros) y al vino como elemento que aportó dinero para su construcción.

Disfrutar una naturaleza única y dar protagonismo al agua en tierra de vinos

El paisaje de campos y viñedos de la Ruta del vino Cigales cambia constantemente, tanto en color como en sensaciones. El visitante dispone de una oferta muy variada de actividades que complementen su estancia en la Ruta. Pasear por los viñedos, los cortados de Cabezón o las Riberas del Pisuerga constituyen una experiencia inolvidable. Pero sin duda, en el Canal de Castilla los amantes del deporte y la naturaleza tienen su lugar.

Mitad patrimonio, mitad paisaje, el Canal de Castilla es una ambiciosa obra de ingeniería iniciada a mediados del siglo XVIII y concluida un siglo después, fruto de la imaginación y el empeño de un puñado de ilustrados que pretendían dar salida al mar a los cereales de los campos de Castilla. Hoy en día, su uso para el regadío se complementa con el interés de visitantes y excursionistas por su oferta cultural, deportiva y de naturaleza. La ruta que recorre el Canal de Castilla es uno de los destinos turísticos de naturaleza que mayor auge está adquiriendo en los últimos tiempos. Es una ruta con trayectos prácticamente llanos, muy indicada para disfrutarla en familia. En total, alcanzan 207 kilómetros de longitud. Para recorrerlos se utilizan los antiguos caminos de sirga del Canal, que servían para que los animales de carga pudieran tirar con sogas de las barcazas que transportaban los cereales.

Explorar sus singulares museos

No se trata de descubrir obras de arte escondidas, aunque también, se trata, sobre todo, de visitar algunos museos originales que ayudan a descubrir la cultura de esta ruta. Ahí está, por ejemplo, el Museo del Vino de Mucientes, situado en una bodega tradicional del siglo XVI que establece un espacio didáctico y turístico, con el fin de que los visitantes conozcan al detalle los diferentes procesos de elaboración del vino, su evolución histórica, elementos y fases de construcción, sus herramientas y elaboración tradicional, gastronomía típica, mitos... Otro ejemplo de museo singular es el denominado “Museo del Cántaro”, obra de Gabriel Calvo y Margarita Martínez, apasionados de la alfarería tradicional española, que han cedido su valiosa colección monográfica de cántaros, única en España. El museo toma como referente el cántaro de agua para adentrarse después en las técnicas, la historia, los aspectos románticos y los antropológicos de la alfarería. .

Saborear la cocina de la tierra

En la Ruta del Vino Cigales la gastronomía ocupa un lugar fundamental, tanto por la calidad de los productos que se cocinan, como los cocineros que elaboran los platos y los distintos tipos de restaurantes donde se pueden degustar sus manjares, bañados con los ricos vinos de la DO Cigales. Destacan como especialidades gastronómicas el lechazo asado en horno de leña, las chuletillas a la brasa, la sopa castellana, el estofado de lenteja pardina, las salchichas al vino y los productos de la matanza. También hay que resaltar el excelente pan y los postres, como el arroz con leche y los quesos de oveja con miel del Cerrato. Productos amparados por las marcas de calidad Tierra de Sabor o IGP Lechazo de Castilla y León. Cocina innovadora junto con la tradicional que se puede disfrutar en restaurantes como La Dama de la Motilla (www.ladamadelamotilla.es) en Fuensaldaña o la Parrilla del Escudero y La Casa de la Pradera y el Camino Real en Dueñas o el Mesón Cigales; sin olvidarse de los pinchos y raciones de los muchos bares y mesones especializados como el Gastrobar Clandestino, Las Barricas, El Moral, Zocha o el bar A tu Vera en Cigales.

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