Imma Mayol, gerente de Emaya, tras veinte años ocupando cargos electos, ha dado en demostrar su valía, acorde con tanto puesto político: es una inútil.
Me explico; Emaya ha cambiado los contenedores de basura, plásticos, vidrio y cartones por unos nuevos la mar de monos, con una salvedad: en los contenedores de plásticos es imposible meter una bolsa por los orificios diseñados al efecto, y como dichos contenedores no pueden abrirse, el ciudadano se ve obligado a abrir su bolsa e introducir uno a uno sus plásticos si es que quiere reciclar. Resultado: que recicle su madre. Como doña Imma no gasta su dinero, sino el mío, y debe pasar en canal del reciclaje de plásticos, ha permitido esos contenedores mal diseñados sin mirarlos. Gerente política, una inútil más.