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Medio Ambiente

El ´terremoto´ a ritmo de Springsteen

La actividad humana genera vibraciones que pueden ser captadas por los sismógrafos más sensibles. En otras ocasiones, los sismos no son tan inofensivos

El tráfico causa vibraciones detectables por los sismógrafos. Lluís Amengual

Bruce Springsteen actuó por última vez en Barcelona el 14 de mayo de 2016. El Boss hizo bailar durante más de tres horas a los 65.000 espectadores que asistieron al Camp Nou (Barcelona). Un sismómetro ubicado en el Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera (ICTJA-CSIC), a escasos 500 metros del estadio, registró las vibraciones del suelo originadas por los saltos acompasados del público al ritmo de las canciones interpretadas por Springsteen y la E Street Band.

Este es uno de los casos analizados por un equipo de investigadores del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera del CSIC (ICTJA-CSIC) en un estudio sobre sismología urbana que ha sido publicado en la revista Scientific Reports. El trabajo ha identificado la fuente de algunas de las señales registradas en los últimos años por una estación sísmica instalada en el edificio del ICTJA. Los autores del artículo han constatado que el sismómetro ha sido capaz de detectar las vibraciones generadas por fenómenos vinculados a la actividad humana como la circulación del metro, el tráfico, la celebración de los goles durante determinados partidos de fútbol, conciertos e incluso fuegos artificiales lanzados desde las inmediaciones del centro.

"Los sismómetros actuales son aparatos muy sensibles y registran todo tipo de señales. En la ciudad, la actividad humana produce un gran número de vibraciones detectables. Tratando y analizando bien la señal registrada podemos llegar a saber la actividad que la originó", explica el investigador del ICTJA-CSIC y primer autor del artículo Jordi Díaz que recuerda que estas vibraciones "son imperceptibles para los humanos". Díaz recuerda que el sismómetro se instaló en el edificio con una finalidad divulgativa. "Con el paso de los años hemos ido viendo que los aparatos registraban señales curiosas. Esto nos llevó a preguntarnos sobre cuáles eran los procesos que las causaban", indica el investigador del ICTJA-CSIC.

Tráfico, metro y partidos de fútbol

El trabajo muestra como el sismómetro instalado en el ICTJA-CSIC es capaz de detectar las variaciones en el paso de vehículos por la avenida Diagonal, en la Ciudad Condal, una de las principales arterias de acceso a la ciudad. Díaz asegura que "la señal nos muestra la evolución del tráfico a lo largo de la semana y del día. Observamos en ella los picos que se producen cada mañana a primera hora y el descenso del paso de vehículos durante la noche o los fines de semana".

Según el artículo, el sismómetro puede también captar la circulación de los convoyes de la Línea 3 del metro. "El Instituto se encuentra a unos 150 metros de la estación de metro de Palau Reial así que podemos detectar el paso de cada uno de los trenes", indica Jordi Díaz. Los autores del estudio han podido observar en la señal registrada "las variaciones en la frecuencia de paso de los convoyes a los largo del día y de la semana. A partir de las diez de la noche y los fines de semana podemos ver como los intervalos entre los picos de máxima intensidad de la señal se incrementan".

Las celebraciones de los goles durante los partidos que se juegan en el Camp Nou también pueden ser registradas por la estación sísmica instalada en el ICTJA-CSIC. En el trabajo, los autores han analizado la señal originada por la reacción del público a cada uno de los tres goles marcados por FC Barcelona al Bayern de Munich en los últimos 15 minutos del partido de ida de las semifinales de la Champions League en mayo de 2015. Por otra parte, Díaz considera que la señal obtenida durante el concierto de Bruce Springsteen es "una de las más interesantes, ya que contiene mucha información. Los registros nos permiten incluso distinguir las diferentes canciones interpretadas durante el concierto ya que cuando cambia el ritmo y la intensidad de la música cambia también la manera como el público hace vibrar el suelo".

El trabajo muestra, según Díaz, que "los sismómetros pueden ser utilizados como una herramienta complementaria para monitorizar de forma fácil determinados procesos del entorno urbano, como los niveles de tráfico o la circulación del metro". Además, el investigador considera interesante "observar como de diferentes son las vibraciones generadas por los asistentes al Camp Nou cuando se salta para celebrar un gol de cuando se baila durante un concierto. Este análisis puede aportar, por ejemplo, información de interés para los ingenieros sobre el comportamiento de los edificios".

Otro tipo de seísmos

Hace unas semanas Irán vivió un violento terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter y que causó más de 500 muertos y 2.500 heridos. El número de fallecidos durante un seísmo es directamente proporcional a la poca preparación de las infraestructuras para poderlos soportar. Además y debido a las réplicas posteriores al terremoto, la ubicación temporal de las tiendas de campaña es esencial para reducir futuras víctimas.

Ahí se ha centrado la investigación de Seyed Mohammad Amin Hosseini, investigador del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), que se encuentra actualmente en la ciudad iraniana de Kermanshah, capital de la provincia homónima, implementando un modelo de gestión que ayude a decidir cuál es el mejor emplazamiento para ubicar viviendas temporales en esta ciudad. Amin Hosseini está ofreciendo su modelo a las entidades y administraciones que gestionan los campos de desplazados en esta zona, fronteriza con Irak, situada sobre diferentes fallas tectónicas y que tiene, por tanto, una gran actividad sísmica.

La investigación, como fruto de su tesis doctoral, se plantea como reto proveer a las personas que pierden sus casas una vivienda temporal digna mientras se soluciona la situación que ha generado su desplazamiento; una necesidad que, según los estudios del investigador, aumenta dramáticamente en todo el mundo y puede llegar a ser un fenómeno crítico desde el punto de vista de la sostenibilidad, ya que cada situación se resuelve de forma diferente según el lugar o la causa que ha provocado la pérdida de sus casas.

En este contexto, Amin Hosseini presenta un nuevo enfoque para determinar soluciones sostenibles de cara a ubicar asentamientos o unidades de viviendas temporales en función de criterios económicos (donde se tienen en cuenta los costes iniciales y los de mantenimiento), ambientales (polución, reutilización de materiales, consumo) y sociales (salud, aspectos culturales), todo ello integrando también las preferencias de los grupos de interés y las condiciones locales.

Estos criterios incluyen aspectos como el uso de materias primas y materiales necesarios para la construcción, la energía que se requerirá para hacerlo o las emisiones de gas que supondrá, las condiciones climáticas, cómo se pueden cubrir las necesidades, el volumen de personas que se prevé que se desplacen, las necesidades de productos a proveer o la gestión de los residuos.

La ubicación más sostenible

La propuesta desarrollada por Amin Hosseini utiliza un sistema llamado MIVES (modelo integrado de valor para evaluaciones de sostenibilidad), que integra el concepto de sostenibilidad y que combina, por tanto, cuatro modelos destinados a resolver cuatro objetivos: escoger la estrategia de vivienda temporal más adecuada después del desastre (y el tipo); escoger la localización más óptima; seleccionar los subconjuntos de áreas más sostenibles entre diferentes alternativas y dar apoyo a la decisión final, teniendo en cuenta los aspectos anteriores.

En función de las características de la zona y de los criterios mencionados anteriormente, se decidirá si la vivienda temporal se traduce en campamentos, unidades dispersas, tiendas, casas de acogida temporales, establecimientos hoteleros de la zona, casas vacías en venta o la construcción de edificios específicos para aquella situación.

Es decir, se valoran tanto la satisfacción de todas las partes implicadas, las infraestructuras existentes y necesarias, la disponibilidad de recursos, el bienestar y las costumbres de las personas afectadas como el impacto que implicará a lo largo del tiempo, que acostumbra a ser durante un período indefinido, la existencia de estas viviendas temporales, sea cual sea la estrategia adoptada.

A partir del método MIVES, Amin Hosseini responde a la pregunta inicial con un sistema de gestión para decidir cuál es el mejor lugar para ubicar los asentamientos y cómo tienen que ser las viviendas temporales de personas afectadas por desastres en las zonas urbanas, pero que, de hecho, se puede aplicar en cualquier situación de emergencia o en campos de refugiados y desplazados.

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