-¿Qué tal, don Gabriel?
-Es usted un puñetero carroñero. Sólo se inventa entrevistas a gente en dificultades.
-No me diga que no es divertido.
-Sí, mucho. No me haga decir dónde creo que tiene usted la gracia.
-Una cosa no se puede negar, es de bien nacidos ser agradecidos.
-Eso siempre.
-Y ustedes los de Més son la mar de agradecidos.
-A ver, que eran trabajos la mar de indispensables.
-Ya, y justamente en tres de las cuatro consellerias asignadas a Més, ¡qué casualidad! ¿no?
-Para una vez que metemos la pata...
-La pata no, el cazo...
-No diga eso. ¡Suena tan mal! Somos inmaculados.
-Es verdad, ¿y ahora cómo van a dar ustedes esas magníficas lecciones de moral que impartían siempre?
-Bueno, normalmente en tres semanas nadie se acordará. Y si no, tenemos a los de Podemos que nos darán unas clases particulares.
-Los de Podemos aún no han metido el cazo...
-.... que se sepa, pero sí que han metido la pata.
-Estudio sobre el tejido empresarial de Balears... ¿Tan necesario era este estudio?
-Imprescindible...
-Ya, pues parece el titulo de un estudio de esos que le gustaban tanto a Jaume Matas, no es por nada.
-A ver, no insulte.
-Que Matas se pasó nueve meses en la cárcel por adjudicar trabajos a dedo. Eso sí, ustedes han soltado un poquito menos de pasta...
-Lo que viene a demostrar que hasta cuando administramos sospechosamente lo hacemos con criterios morales mucho más estrictos.
-Garau creía que les perdería como clientes...
-Le hemos dado una sorpresita; bueno, cinco sorpresitas.
-Usted sigue sosteniendo que todo se ha hecho legalmente...
-Indudablemente. Tal y cómo han dicho al principio en todos sus casos personas tan honorables como Jaume Matas, Iñaki Urdangarin o Francisco Granados.
-Barómetro de Satisfacción Turística, Impacto de las Actividades Culturales, El Público de la Sinfónica y Plan de Desarrollo Rural, con el suyo más de 150.000 euracos.
-A ver. Es que así dicho suena la mar de feo. Pero todos ellos eran estudios la mar de necesarios e inevitables.
-¿Para quién?
-Para el muy desvalido pueblo de las islas, claro.
-Bueno, no se preocupe, en tres semanas olvidado...
-Esto de la política, la verdad, es maravilloso, ¿verdad?