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La Nata y la Flor

Abril

La reina Sofía sigue la procesión del Jueves Santo en Palma; Elena Benarroch pasa por la isla; inauguraciones artísticas en la Maior y en el Baluard

Es abril y mientras escribo está cayendo una lluvia deliciosa que suena a música. Que no pare. Estoy pensando en lo difícil que será resumir un Semana Santa tan intensa, pero lo intentaré. Ser intenso en mis afectos es uno de mis muchos defectos pero en la Nata de hoy, aromatizada ya por la primavera, puedo serlo más que nunca. En la ensalada social que estoy a punto de prepararles los ingredientes de los que dispongo no pueden ser mejores. Reyes, príncipes varios, aristócratas de altísima cuna se mezclarán de forma perfecta con nombres de alcurnia y larga tradición social con la más solemnes de las épocas del año y el más brillante de los días, el de Pascua, en el que finalmente tuvimos visita real. Breve, pero la tuvimos que es lo importante. De todo lo que más me gustó fue el maravilloso vestido abrigo que lució la reina doña Sofía para asistir al oficio en la Seo de Mallorca porque era en si mismo una fiesta rumbosa y la prueba palpable de que la Señora se toma muy en serio la celebración y entiende que sigue siendo una fecha de las de guardar en las que se ha de vestir de fiesta y con los colores alegres de un día primaveral en el que renace todo. Doña Sofía, acompañada de sus ya famosos huevos de Pascua y dejando los gustos estéticos aparte porque las reinas como ella crean moda y no la siguen, y al igual que la reina Isabel II de la Gran Bretaña visten y peinan como hace veinte años y con pocas concesiones a la vanguardia, lo que es signo de distinción sublime, las convierte en rematadamente modernas. La reina se está convirtiendo en un icono pop como lo es su nonagenaria prima inglesa. La gente la adora, casi hay que decir ya que la venera. Por algo será.

Otro tema bien distinto es el de su nuera doña Letizia Ortiz, que es otro tipo de reina, más de revista, del que ya hemos hablado lo suficiente y a la que hoy dejaremos tranquila. En Pascua nunca se viste. Bueno, obviamente si lo hace, se viste pero no se arregla, es decir, a ver si me explico de una vez por todas, se viste pero no de una manera elegante. A la misa de Pascua siempre va de sport y con pantalones. La Reina actual opta siempre por un look poco ceremonioso y festivo, signo seguramente de lo poco que le importa la fecha y la celebración litúrgica y signo también del esfuerzo supino que hace desplazándose a Mallorca donde por cierto, no sé si lo recuerdan, tiene casa. Lo hace para pasar una sola noche de las vacaciones cuando el palacio que ocupan se mantiene abierto y a su disposición todo el año. La excusa esta vez ha sido la situación política pero recordemos que otros años, con gobierno en ejercicio y el país en brutal crisis económica, ha optado por marchar al extranjero y regresar a la Catedral de Palma para hacerse la foto y después salir pitando destino no se sabe donde, puesto que se trata de un asunto privado. Son este tipo de detalles los que la alejan de la gente, ni más ni menos. Sin embargo su suegra ahí sigue, cumpliendo con las tradiciones pase lo que pase y pese a quien le pese. Con una sonrisa pero también un gesto adusto de majestad sublime cuando el momento lo requiere.

Abrimos con una de las fotos que más repercusión ha tenido de las que he hecho, y miren que es de mala calidad. Como decía mi abuela si lo sé no vengo. Sucedió durante la procesión del Jueves Santo y servidor ya llevaba a las espaldas un puñado de procesiones porque las disfruto muchísimo. Vimos la salida de la Sang y después un tramo de la procesión en Sant Miquel, como cada año. Después, como pudimos puesto que las calles estaban a rebosar logramos llegar hasta Cort donde teníamos reservado un balcón, el balcón mejor dicho, para cenar en el Sant Andreu, donde fuimos magníficamente atendidos por su propietario Oliver Torrents Sandberg, que está en capilla por cierto, y que esa noche estaba lleno de caras conocidas y queridas. Un estupendo y más guapo que nunca Javier Palacios cenaba con Víctor Alonso Cuevillas Fortuny y Borja de la Rosa, en otra mesa Ignacio Alcaraz y María Rumeu de Armas cenaban con Juan Pedro Carbonell y su esposa Cata Sastre. Los Alcaraz están preparando su traslado definitivo a Madrid y lo hacen con todo el dolor de su corazón porque en Mallorca habían encontrado el paraíso que tantos ansían. Dejan amigos y unos años de felicidad y tranquilidad que recuperarán a buen seguro en su nuevo destino de Madrid aunque son conscientes que la calidad de vida que esta isla les ha proporcionado difícilmente será posible en la capital de España. Les echaremos de menos pero prometemos seguir queriéndoles. A lo que iba. Tras la cena y cerca de la una de la madrugada decidimos acercarnos a la catedral haciendo una parada en el camino y fue entonces cuando de casualidad porque nada lo anunciaba vi a la reina Sofía acompañada de su hermana la princesa Irene de Grecia viendo la procesión frente al Palau del Consell, donde por cierto estaba el president Miquel Ensenyat Riutort, impecablemente vestido, corbata incluida y con la casa bien abierta, a diferencia del Ajuntament, cerrado a cal y canto. A mi entender un desprecio a los más de 5.000 cofrades que esa noche pasaban frente a su casa. En fin, que la Reina, a pie de calle, abrigada y acompañada por su dama y un discreto servicio de seguridad recibió ante mis ojos el respeto de los que la reconocían. Los niños se acercaban y le daban confites que ella agradecía con una gran sonrisa, e Irene de Grecia más todavía. Alguien le entregó una rosa blanca que la Señora sostuvo en sus manos toda la noche, acariciándola. Decidí que había que inmortalizar el momento sin molestar a nadie así que dispare mi cámara del teléfono móvil sin flash y escondida tras una farola criticadísima pero que para mi separaba a Su Majestad de la realidad procesional tan solemne. Subí la foto a facebook inmediatamente y me olvidé. Al día siguiente estaba en muchos medios digitales, hasta Hola.com se hizo eco de la misma y publicó una foto de mi perfil con la instantánea bien grande. Lo reconozco, levité. He recibido por supuesto alguna crítica feroz de fotógrafos profesionales mallorquines , pero ya llevo siete años aguantándolas cada vez que publico una exclusiva, y la lista es larguísima, pero lo siento, voy a seguir trabajando aunque sea el peor de todos.

Después pasamos por el Palacio March donde estaban como cada año muchas de las caras más conocidas de la sociedad mallorquina y española que esta semana pasa sus vacaciones en Mallorca y que esa noche son recibidos por Marita March Cencillo para ver el paso de la Virgen de la Esperanza que financió su abuela y que se ha convertido con los años en uno de los más bellos de las procesiones españolas. ¡Cómo lo llevan los costaleros de bien y qué bien luce la Virgen durante estas fiestas. Con Manolo March Cencillo recordábamos los años en los que era difícil encontrar fieles que quisieran salir en las procesiones y el tenía que salir de cofrade. Fue durante la procesión del Viernes Santo cuando nos reunimos un variadísimo grupo de amigos en el mejor balcón de Palma, que pertenece a Miquel Sagrera, quien por cierto se encontraba en París para ver la maravillosa obra que acaba de inaugurar el mallorquín más grande del arte, Miquel Barceló. En el balcón de Sant Francesc estuvieron los pintores José María Fayos, Luca Monzani y Evelyn Morell, los condes de Campo Alegre, los condes Pálffy, los condes de Stauffenberg, los condes de Spiegelfeld ?., la galerista y experta en arte Marta Moriarty que llegó acompañada de la estupenda María Peire, Brandon Jara, Cecci Sandberg y su marido Roberto Sánchez, Gabriel Alzamora, Mireia G. Buades, María Buades, Kemel Karbachi que ha reanudado su buenísima sintonía con Hiba Habouk por cierto, en fin, un variado y nutrido grupo de gente que disfrutamos enormemente con la belleza del espectáculo que ofrece la plaza llena de pasos, penitentes, con olor a incienso y la música de las bandas. Fue mágico y la salida de la Esperanza de su sede un momento único y bellísimo. Me encantan estas ensaladas jugosas de gente con la que podría escribir una Nata semanal sin esfuerzo ninguno.

También ha estado en la isla la gran Elena Benarroch, feliz con el éxito inmenso de su hija Yaël Barnatán, en Nueva York. Esta vistiendo a los más cool del mundo. La creadora está invitada en la casa de su íntima Cristina Macaya, que sigue siendo la mejor embajadora de Mallorca y la más generosa de las anfitrionas. También he visto a Mayte Arias, entregada a la nueva temporada y de lleno metida en atender a sus clientas en las tiendas de Portals que son su vida y más guapa que nunca y aunque en las fotos la vean con los ojos cerrados, porque es casi imposible fotografiarla con los ojos abiertos debido a la claridad azul de los mismos no he querido dejar de sacarla ya que posa con otra de mis vips preferidas, Marilena Jover, encantada con su nuevo trabajo en Angus Son Mayol Mallorca, la empresa que comercializa la mejor carne de Mallorca y donde está desarrollando nuevos productos a partir de lo que produce la casa.

El domingo de Pascua, y voy aligerando que han pasado muchas cosas, en la Galería Maior de Pollença de Jero Martínez inauguró con un fabuloso brunch el artista de origen persa Firouz Farman Farmaian que muestra una obra bajo el título "Momentary Meditations", un recorrido de tres años de trabajo y el signo del intercambio humano-artístico con el artista mallorquín Amador Magraner y la Galería Maior a la que Firouz conoció en ARCO, se presentó y ahí nació una relación de amistad y profesional que se ha visto hoy reflejada en este espacio tan ligado a nosotros como es la galería pollensina por excelencia. Con todo lo que esto significa. Jero Martínez cuando conoció a Firouz no sabía que gran parte de la familia del artista reside en Mallorca prácticamente desde que tuvieron que abandonar su país tras la revolución que derrocó al Shah Reza Phalevi al que estaban muy unidos. Los Farma Farmaian son en realidad los Qadjar, la dinastía real de Irán que perdió el poder que habían ostentado durante más de 200 años cuando este paso a los Phalavi a principios del siglo XX. Un clan que supo recomponerse y situarse en el mundo con toda su grandeza y muy cerca del último emperador de Persia para ayudarle en el desarrollo social y económico del país y conservando como familia el prestigio de ser una de las grandes del Imperio, muy ligada a la cultura, al arte y a la industria. Y también al saber vivir de esa parte del mundo donde la belleza está en cada gesto, en cada rincón, hasta en los detalles más inauditos y la poesía es casi una religión. Todo ese amor por las raíces, por la tierra perdida y la recomposición vital en el extranjero se ve en la obra de Firouz, una obra que no es nostálgica pero sí muy sentimental. Llega al alma a través de imágenes del pasado y trazos muy orgánicos de futuro, como una meditación momentánea. Con Firouz y con su esposa la interiorista Camilla Farman Farmaian, un bellísima princesa nacida en Helsinky, estuvieron todos sus familiares mallorquines, los príncipes Cyrus y Parvine Farman Farmaian que viven en Santa María desde hace muchos años y son una pareja estupenda, Abdol Farman Farmaian y Juan y Sherezade Benet, él es hijo de una princesa de la Casa, la recordada Leila Farma Farmaian de Son Vida, una mujer muy bella y elegantísima que hoy se manifiesta en unos hijos y nietos fantásticos, y un buen grupo de persas que quisieron arropar a este artista joven que ha hecho de Tarifa su hogar pese a haberse criado en París. Hice una entrevista preciosa a Firouz que podrán leer en breve. Además también estuvieron amigos de la galería con los que después tuvimos el placer de almorzar en uno de los restaurantes más apetecibles del Port De Pollença, el Stay, un clásico que nunca falla. Tuve el placer de sentarme al lado de una señora estupenda, Mariem Marrouki, tunecina, con la que es un placer hablar, es inteligentísima y tiene una de las profesiones más interesantes que existen. Un día les contaré, también merece una entrevista porque su análisis de lo que está sucediendo en los países árabes de África y Oriente Medio merece ser escuchado. En la exposición también vi a Fusca Millo y su marido Miles Cresswell-Turner, los señores de Mortitx, la maravillosa possesió de la Serra de Tramontana donde se elaboran los ya famosos vinos y que ellos han restaurado con tanto mimo.

Donde también hubo fiesta grande fue en Es Baluard donde se inauguró a lo grande una exposición que no pueden perderse Waste Lands: tierras devastadas. A través de la obra de diez artistas procedentes de Afganistán, Argelia, Azerbaiyán, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Marruecos, Líbano y Palestina, la exposición aborda los paisajes y entornos urbanos, sociales y arqueológicos en países destruidos y empobrecidos por las guerras, la especulación y la voracidad depredadora de las grandes compañías de gas y de petróleo, la herencia poscolonial, el terrorismo y la violencia de los estados y las luchas locales, políticas y religiosas. Nekane Aramburu estaba exultante. Lógico.

También se ha producido una cita ya tradicional cada temporada a la que nos encanta acercarnos y que es el coctel que organiza el equipo Twin Set Simona Barbieri de Palma de Mallorca que nos presentó su nueva colección Primavera-Verano, maravillosamente elegante. Fue un evento entrañable, en una compañía inmejorable y con muy buen ambiente, gracias a la música del Dj Isidro Villafuerte Marin.y al catering fantástico que sirvió Sumum Catering & eventos que hicieron un trabajo excelente.

El Paseo del Borne vive uno de sus grandes momentos a pesar de que la mítica Aristocrazy cierre sus puertas. Al parecer sus propietarios Asunción Aza y Manuel Cuesta Carracedo no han llegado a un acuerdo con los propietarios de la marca, los conocidos Suárez, de Emiliano Suárez, y dejarán de trabajar juntos. Una lástima porque nos han dado grandes alegrías durante estos años. En fin, todo pasa y todo queda en la memoria de una isla preparada ya para vivir un verano esplendoroso. Yo ya estoy con mi fiesta anual de La nata y La flor, que será la sexta que celebramos, con el listón cada vez más alto y la máxima expectación. Espero que no les defraudemos y el derroche de glamour un año más sea total.

Acabo con un acontecimiento culinario que tuvo lugar el pasado sábado en la presentación de la nueva carta del Royal Beach en la que Andreu Genestra actuó como asesor gastronómico y trabajó junto a un equipo fantástico y junto a los propietarios Tolo y Susana Carbonell que ofrecieron a sus invitados una degustación de esta nueva forma de entender la cocina mallorquina reagada con cava y ambientada con la mejor música. Hubo muchas caras conocidas y queridas, como Stephen y Christina Nickel que de cocina y vinos saben más que nadie. Son maravillosos. Acabo el lunes de Pascua que la matinal de Ciudadanos Europeos que organizó en el Hotel Maricel, un matinée elegante lleno de caras conocidas entre las que destacaba la de nuestra amiga Marita Rheme. Hubo concierto del violoncelista y compositor Miguel Ángel Aguiló nacido en Palma y de fama mundial y después un animadísimo almuerzo en los salones fantásticos del hotel¡ Que disfruten de un abril delicioso, con salud y alegría! Yo pienso hacerlo, más que nunca. Les había advertido de que hoy me desataba, pues eso, desatado estoy.

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