Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cancioncillas sin intención

Ser policía local

es, a veces, duro oficio,

tanto que puedes pensar

en poner el orificio

entre otros al poder

de algún duro comisario

que al final ha resultado

ser gañán extraordinario,

que como cree ganar poco

y padecer gran presión

decide asignarse un plus

por medio de la extorsión.

Y los concejales, ¡ay!,

mirando para otro lado,

no fuera que un empresario

gordo vaya de tapado.

Qué sensación da

que te quieran atrapar.

¡Es horrible!

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.