Esto de los nombramientos de familiares y pelotas, criticado por los del PP „campeones de la especialidad„ con apoyo de Podemos, tiene su aquél. Porque digo yo que si en cualquier ámbito del saber, y más en tu especialidad profesional, necesitas del asesoramiento de un jovenzuelo que no ha demostrado absolutamente nada que no sea la disposición genética heredada de su papá, la conclusión es que tú tampoco sirves para el puesto. O sea, debe dimitir el niño de Vicenç, y su papá debe irse a Camp Redó a pasar consulta; debe dimitir Iago por tener tan pocas luces como para necesitar semejante asesoría; y debe dimitir la sustituta de Munar que es la que propicia y cobija todo el tejemaneje de cargos, carguitos, gerencias y asesorías para los amiguetes. Asco.
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Los puntos sobre las uves