En niño este de Podemos, Pablo Iglesias, se me está como desinflando. Acaba de reproducir el aparatismo aparatoso en su formación política, así como para destacar que La Casta y Podemos no se parecen en nada. Que vayan con cuidado porque ese camino suele llevar a Roma, ¡y hemos estado ya tantas veces en Roma! Y es que, además del aparatismo incipiente, el líder de Podemos manifiesta altibajos (en comparación ventajosa con Pedro Sánchez y Rajoy que sólo presentan bajos). Porque están muy bien algunas de sus propuestas, pero que no me cuente, por Dios, un hijo de un inspector de Trabajo „que tampoco están en la indigencia„ que se compra la ropa en Carrefour, porque me importa lo mismo que el color que prefiere para sus gayumbos.
Más por menos
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Los puntos sobre las uves