Con dos objetivos bien marcados, el de ofrecer "un producto de calidad al turismo denominado cultural" y el de dar una oportunidad a los jóvenes músicos que concluyen su formación en el Conservatori y que se ven amenazados por el "gran vacío laboral", ayer se estrenó en Palma, en el complejo Riskal de la carretera de Establiments, la Jove Orquestra Balear.

Esta formación arranca con treinta músicos del Conservatori en sus filas, con Agustí Aguiló como director titular y con el respaldo de Ibatur, que fue quien impulsó el concurso público que ha posibilitado su nacimiento. La coordinación de la agrupación irá a cargo de Joan Barceló, músico de la Simfònica, mientras que la gestión de la misma la afrontará Gabriel Durán, de Tot Espectacle.

"Queremos que sean muchos los directores que se pongan al frente de la Orquestra, porque creemos que los jóvenes necesitan cambiar constantemente de batuta para enriquecerse y crecer como músicos", señala Joan Barceló.

Beethoven y Haydn fueron los protagonistas del primer concierto de la Jove Orquestra Balear, ofrecido anoche en el Riskal, un recital que podrá volverse a escuchar a finales de mes en la Catedral.

Durante el año están programados más de diez conciertos. Phillippe Bender es uno de los maestros que ya ha confirmado su interés por trabajar con los jóvenes músicos. La música barroca y la de vanguardia centrarán el repertorio de esta nueva formación.