La famosa modelo británica Kate Moss quiere dejar Gran Bretaña para residir a Estados Unidos, con el fin de empezar una nueva etapa en su vida tras sus recientes problemas con las drogas, informa el sensacionalista Daily Mirror. Moss, de 31 años, abandonó esta semana la clínica de rehabilitación de Arizona (EEUU) en la que ingresó después del escándalo de unas fotos en las que aparecía esnifando rayas de cocaína.

Sin embargo, la estrella de las pasarelas desea continuar en el país norteamericano y ya ha mirado apartamentos en Nueva York, toda vez que ha consultado con expertos las implicaciones fiscales de su mudanza a Estados Unidos. Moss "echará de menos a su familia, pero ella cree que es mejor vivir fuera del Reino Unido durante un tiempo", declararon al diario fuentes cercanas a la modelo, "conmocionada" por las repercusiones del escándalo.

Según el periódico, la propia familia de Moss aprueba que ella mantenga las distancias con su polémico novio, el cantante Pete Doherty, quien ha declarado abiertamente que consume drogas duras.

"La mejor manera de que ella evite tentaciones es, sencillamente, no verle más (a Doherty)", han declarado sus allegados.