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Desde EE UU

Viejos barrios con nombres nuevos

Viejos barrios con nombres nuevos

En Nueva York, el antaño temido South Bronx ahora se conoce como SoBro. El centro administrativo de Brooklyn, una de las pocas áreas que apenas han mejorado en las últimos cuatro décadas, ahora quiere llamarse DoBro, en lugar del poco atractivo Downtown Brooklyn. El FiDi, en los aledaños de Wall Street, también lucha por quitarse de encima el nombre poco "comercial" Financial District.

Algunos de los intentos suenan a broma. Y muchos comenzaron como una parodia, pero con el paso del tiempo y su uso algunos nombres se han oficializado y ya figuran en los mapas oficiales. NoMad es North of Madison Square Park, NoLIta es North of Little Italy y NoHo es North of Houston.

No existe una única forma de denominar esta moda o tendencia de modernizar el nombre de los barrios. En realidad no pueden llamarse únicamente acrónimos, palabras compuestas o abreviaciones. El idioma inglés es muy permisivo a la hora de crear nuevas palabras, sin importar la razón o el objetivo.

En Nueva York, el área situata al sur de la calle Houston, South of Houston Street, SoHo, es pionera en esta tendencia de crear nombres atractivos con objetivo comercial y que nada tienen que ver con el topónimo original. En 1962 aparece por primera vez el nombre de SoHo y su nombre está ligado a Chester Rapkin, un urbanista miembro de la New York City Planning Commission. Desde el ayuntamiento le encargaron que investigase las condiciones de lo que hasta enconces era una zona en decadencia conocida como el South Houston Industrial Area, y llamada también Hell´s Hundred Acres (las cien acres del infierno).

A principios de los años sesenta SoHo era una área industrial con muchos edificios vacíos, algunos abandonados. Desde los estamentos oficiales se planteaba la posibilidad de demoler muchas de las estructuras de fachadas de hierro forjado, que eran consideradas como pasadas de moda.

El informe de Chester Rapkin proponía la restauración de esos edificios para preservarlos, en lugar de demolerlos. Las antiguas fábricas comenzaron a ser alquiladas por artistas a precios económicos. Los enormes espacios permitían improvisar estudios-vivienda en un suelo industrial en el que no estaba permitido vivir. Pero una interpretación de la ley expresaba que los artistas "fabricaban" arte y por consiguiente se podían quedar por la noche en los estudios. Al igual que ocurriría en muchos otros lugares con posterioridad, los artistas organizaron exposiciones y actuaciones, convirtiendo una área industrial en un espacio creativo interesante.

SoHo es el resultado de la simbiosis interesada de los urbanistas municipales y los artistas que allí residían. Otro producto de esa combinación de intereses fue TriBeCa (Triangle Below Canal Street), situado al sur del SoHo. Y los dos barrios también son considerados como el centro donde surgió la estética interiorista de industrial chic. En esos barrios neoyorquinos se popularizó la exposición de ladrillos en las paredes y el ensalzado de las vigas y los viejos suelos de madera, castigados durante décadas de actividad industrial.

La transición de SoHo desde barrio industrial semi abandonado a atractiva zona de artistas fue muy rápida. Muy pocos años después de ese cambio de uso SoHo ya era demasiado caro para algunos jóvenes artistas que a principios de los setenta buscaron en Brooklyn una alternativa más económica.

Junto a los puentes de Brooklyn y Manhattan existía una decadente zona industrial y un grupo de artistas decidió trasladarse allí, en busca de mejores precios que los de SoHo o TriBeCa. Un comité de artistas reunido en 1978 adoptó el nombre de DUMBO (Down Under the Manhattan Bridge Overpass), como un chiste y con la intención de desanimar a constructores o urbanistas. Pensaban que ese nombre nunca se popularizaría. El resultado es que se equivocaron completamente. Por ejemplo, uno de los últimos inversores en DUMBO es la empresa del yerno de Donald Trump, Jared Kushner. Han creado la marca Dumbo Heights. Un ejemplo más de la simbiosis artista-empresario, que en Nuevas York siempre ha producido milagros de gran desarrollo urbanístico.

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