la academia acaba de cumplir 31 años y se celebró con una comida. No perdiendo de vista el cumpleaños de la presentación en sociedad, en aquella ocasión en el desaparecido Can Perelló (Porto Cristo), hotelito famoso por su restaurante, en el que dominaban aún las recetas marineras de la zona, ´guisat de murena´ incluido, de la añorada Antonia Llinás. La Academia de la Cuina y del Vi de Mallorca, que desde hace poco preside Gabriel Morey y que la forman treinta miembros procedentes de diversos sectores económicos de la isla, celebró su comida del mes de mayo en el restaurante Marea, ubicado en el hotel Iberostar Playa de Palma.
Fue uno de los directivos del grupo hotelero y académico, Rodrigo Moscardó, quien hizo de anfitrión, respaldado por los equipos de cocina y comedor del restaurante, inaugurado hace ahora un año. Dirigió la propuesta culinaria el cocinero ejecutivo de Iberostar, Honorato Espinar con un menú muy de la costa, en donde sobresalieron el frito marinero, el pulpo a la brasa y el arroz meloso, las carnes de vaca y buey auténtico, de esos que pesan 1.400 kilos (los bueyes, no los chuletones), se convirtieron en el plato estrella. La naranja de Sóller con miel y helado con hierbabuena y tatín de manzana fueron los postres que remataroncon la comida. El secretario de la Academia, Pep Sans, famoso por sus toques de campañilla llamando al orden, dijo en el aperitivo que se trataba de ´una comida ordinaria´... pero se quedó corto. Los vinos, seleccionados por Juli Almoina, fueron los Blanco Sinfonía de Bárbara Mesquida, J. Raventós Brut Nature, Veritas Roig de José Luis Ferrer, Elías Moro 2012 de DO TGoro y Blanc Dulce Rober de Can Ribas. No faltaron los brindis, junto a una buena camaradería y muy buena salud. Que 31 tacos no se soplan todos los días ¡Chin chin! willy
