-¿Qué tal, don Brad?
-Pues muy rebotado con todo.
-Días duros…
-Si sólo fueran días. Llevo un año que es un sinvivir.
-Dice Angelina Jolie que es usted un golfo.
-Mucho menos golfo que cuando la conocí, precisamente haciendo los dos el golfo.
-Ahora dicen que se ha enrollado usted con una actriz francesa…
-Imagínese que yo no tengo ni idea de francés. Nunca lo he practicado…
-No lo sabía…
-…por no practicar, tampoco he practicado nunca el griego.
-Angelina dice que le puso un detective mientras usted estaba rodando en Canarias…
-Un tal Soria creo que se llamaba.
-¿Qué me dice?
-Había tenido que rechazar una oferta de trabajo por no sé qué líos y se dedicaba temporalmente a hacer de detective. Le dimos un poco de vidilla porque nos dio pena.
-Pues menudo lío que le ha montado…
-No, si ya me habían dicho que el Soria ese va de lío en lío.
-¿Y cómo notaron que les espiaba?
-A ver, un detective que va disfrazado de Elvis Presley llama la atención, y cuando lo ves que te está siguiendo dos días seguidos…
-Pero entonces, ¿tonteaba usted o no con Marion Cotillard?
-A ver, los dos somos profesionales, y hay ciertas escenas que es mejor tenerlas ensayadas para no perder tiempo en el rodaje. Angelina eso lo sabe bien. Le diré que en ese sentido Angelina es bastante profesional.
-Convenga conmigo en que se está usted ganando fama de tremendo. Como si se liase siempre con las personas que son coprotagonistas suyos.
-Mentira. He hecho tres películas seguidas con George Clooney y no ha pasado absolutamente nada entre nosotros.
-También dicen que usted fuma canutos…
-Eso me da risa…
-¿…que digan eso de usted le da risa?
-No, los canutos.
-Estará usted destrozado…
-Pues la verdad es que no… Igual me he librado de una buena.
-Estar tan buenorro tiene que ser incomodísimo…
-No se lo puede usted imaginar. Es usted un envidioso.
-Déme algún consejo para ligar.
-Es muy sencillo. Usted se levanta por la mañana, se mira al espejo, y se da cuenta de que es inmejorable, y ya está.