Diario de Mallorca

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Otros ´versos sueltos´

Cristòfol Soler.

Joan Verger

Vetado por Gabriel Cañellas

El desaparecido Joan Verger Pocoví, quien ocupó la presidencia del Consell de Mallorca, llegó a presidir el PP balear en la primera presidencia del Govern de Jaime Matas. No pudo acceder al cargo, porque, tras la defenestración de Soler, Cañellas impidió que la mayoría de diputados populares se decantaran por él. Cañellas prefirió situar en el Consulado del Mar a Matas. Verger, que siempre mantuvo una actitud abierta y un tanto crítica sobre la marcha del partido, careció del empuje necesario para hacerse efectivamente con las riendas del mismo. El tandem con Matas no funcionó. Verger era conseller de Fomento a la vez que presidía el partido, pero quien de verdad se estaba haciendo con los resortes del mando no era otro que Jaime Matas, utilizando las palancas que le confería la presidencia de la Comunidad Autónoma. Progresivamente fue desplazando a Joan Verger hasta que acabó por conquistar la dirección del PP balear, contando para ello con el total respaldo de la dirección nacional, hasta el punto de que Mariano Rajoy lo puso como ejemplo de buen gobierno.

Cristòfol Soler

El tránsito desde el PP al independentismo

La biografía política del expresidente Cristòfol Soler es llamativa. Entró en el PP a través del PDP, un partido de matriz democristiana, desempeñando diversos cargos en los gobiernos de Gabriel Cañellas, para acabar presidiendo primero el Parlament y después, durante menos de un año, la Comunidad Autónoma, a cuya presidencia fue aupado por quien posteriormente lo descabalgó, que no fue otro que el expresidente Cañellas. Soler entró en un largo ostracismo ocupando cargos menores, como el de la dirección de la oficina de la relaciones con Europa. Al iniciarse la etapa de José Ramón Bauzá en la presidencia del partido y de la Comunidad Autónoma, la posición crítica de Soler fue radicalizándose paulatinamente hasta concluir con el abandono del partido y, lo que ha resultado más sorprendente, el alineamiento con el independentismo, al presidir una nueva organización, la Assemblea Sobiranista, desde la que ha hecho contundentes afirmaciones independentistas, respaldando el proceso puesto en marcha en Cataluña por Artur Mas.

Joana Aina Vidal

Crítica por lealtad hasta el final a Cristòfol Soler

Joana Aina Vidal fue diputada del PP en el Parlament en la convulsa legislatura que vio sucederse a tres presidentes: Cañellas, Soler y Matas. Nunca se había singificado, más allá de algunas intervenciones poco llamativas ante el pleno de la Cámara, hasta que se produjo el golpe palaciego que acabó con la presidencia de Soler. Vidal, políticamente alineada con el sector dmeocristiano, no aceptó en modo alguno votar a favor de la investidura de Matas, lo que retardó su elección. Junto al diputado ibicenco Marí, no quiso aceptar los hechos consumados, negando por dos veces el voto a Matas, lo que la condujo a abandonar el grupo popular y pasar al mixto hasta el final de la legislatura. Marí fue convenientemente reconducido y en la segunda votación posibilitó que saliera adelante la investidura de Matas. A cambio, fue nombrado conseller de Cultura del Consell pitiuso. Joana Aina Vidal desapareció de la vida política, en la que únicamente su incondicional lealtad al presidente Soler hizo que su nombre fuera conocido en las Islas destacándose su actitud firme, mantenida hasta el final.

Joan Huguet

Un crítico sobrevenido después de largos años

Vicepresidente en el primer gobierno de Gabriel Cañellas, Joan Huguet ha desempeñado numerosos cargos destacando, además del citado, el de presidente del Consell de Menorca en dos legislaturas, cargo al que accedió por primera vez al presentar una moción de censura al presidente socialista Albert Moragues, para la que contó con el imprescindible respaldo de un diputado del PSOE, el tránsfuga Peralta. Huguet compaginó el cargo con el de diputado en el Parlament. También fue presidente del PP balear y senador. Su posición crítica, tras largos años de desempeñar cargos institucionales, empezó a solidificarse al llegar a la dirección del partido José Ramón Bauzá y quedar al margen de las decisiones que se tomaban. Huguet ha declinado formar parte junto a Servera y Cifre de los "versos sueltos", argumentando que se desplazaba a Menorca para iniciar sus vacaciones y estimar que, tras la dimisión de Bauzá, ya no se le puede considerar un crítico, sino que se ha reintegrado plenamente a la normalidad en el seno del PP balear.

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