Un clan familiar protagonizó el viernes al anochecer un gran altercado en el área de Pediatría del hospital Son Llàtzer, en Palma, que obligó a movilizarse a la Policía Nacional, además de a los vigilantes de seguridad del centro médico. Los congregados, muy exaltados, profirieron gritos, insultos y amenazas de muerte al personal médico y al resto de sanitarios. Varios familiares incluso se saltaron uno de los controles de enfermería y accedieron a una zona restringida para pacientes, haciendo caso omiso a las indicaciones de los sanitarios. Con su actitud hostil, llegaron a bloquear el servicio de Pediatría durante más de una hora.

Finalmente, los agentes de la Policía lograron controlar la situación y que los alborotadores abandonaran las dependencias del hospital. No se produjeron detenciones.

Los hechos ocurrieron el viernes pasado sobre las ocho de la tarde cuando un clan se personó en Son Llàtzer con una niña de unos seis años para que fuera examinada. Una vez en el área de Pediatría, los familiares de la menor exigieron que se le hiciera una ecografía, pero los facultativos que la atendieron no lo consideraron necesario después de haber explorado a la paciente.

Las explicaciones que dieron los especialistas a los allegados a la niña para no realizar la prueba no les satisficieron y estos respondieron airados. A raíz de ahí, la disputa fue subiendo de tono y la discusión inicial derivó en un altercado violento. El personal del hospital fue increpado y recibió insultos y amenazas.

Ante el riesgo que corrían, se movilizaron los servicios de seguridad del edificio. Los vigilantes también padecieron intimidaciones y fue necesario alertar a la Policía Nacional. Los congregados, muy alterados, irrumpieron en zonas donde el acceso está controlado y perturbaron la actividad del hospital. Los gritos continuaron y provocaron el colapso del servicio de Pediatría durante más de una hora.

Las patrullas de la Policía tuvieron que apaciguar los ánimos entre el cada vez más numeroso grupo de familiares, que parecía no atender a razones. Finalmente, los agentes no arrestaron a ningún miembro del clan.